Quantcast
Channel: Historia Urbana de Madrid
Viewing all 163 articles
Browse latest View live

Madrid, cien años atrás. Cervantes y el Carnaval.Febrero de 1916

$
0
0
Cien años atrás Madrid el mes de febrero comenzaba en martes, y lo hacía a un grado bajo cero. La temperatura máxima no superó los 8,9º.




A pesar de no ser la fecha, el Carnaval había comenzado a finales de enero con el aplazamiento de la celebración del III Centenario de Cervantes a una fecha incierta. El motivo, como ya hemos visto en el artículo anterior, la penosa situación de Europa.
Sin embrago, lejos de asemejarse a tan digno homenaje al príncipe de los ingenios, el Ayuntamiento se preparaba para las Carnestolendas, porque -desde nuestro punto de vista-, andar disfrazado por la calle y en desfile no hería los sentimientos de las naciones en guerra.


Dibujo de Tovar
EL IMPARCIAL, 1916
© BNE-HD
Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-014 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


#Madrid, cien años atrás
Martes 1 y miércoles 2 de Febrero de 1916


Mendigos y golfos
Resulta casi atroz lo que vamos a relatar. No por la buena intención de mantener limpios y desinfectados a los mendigos, golfillas y golfillos, sino por los procedimientos.

El Gobernador, conde de Sagasta, había mantenido reuniones con la Asociación Matritense de Caridad y con el delegado de Gobierno, para acordar la forma rápida y sencilla de limpiar y desinfectar a los mendigos antes de su ingreso en el Asilo de Santa Cristina y otros.
Acto seguido, el Gobernador había visitado al ministro de la Guerra y a los directores de la Guardia Civil y de Seguridad. Con ellos habló del desarrollo y ejecución los planes sobre la retirada de mendigos de las calles.
Por último, conferenció con el director del Laboratorio municipal, doctor Chicote. Poco más tarde recibía un telegrama de un pez gordo de la industria minera. El industrial ofrecía el envío de un capataz para seleccionar en los campamentos de desinfección a los golfos aptos para la minería, siempre que aquellos manifestasen su deseo de hacer ese tipo de trabajos.

Mientras se sucedían estos asuntos, los golfos forasteros estaban siendo enviados a sus respectivas provincias, y los de Madrid rapados, bañados y desinfectados.

Las fotografías de Alfonso, publicadas en portada del Heraldo de Madrid, nos muestran a un grupo de golfillos después de haber pasado por la desinfección. Son imágenes de mala calidad, pero en ellas puede verse a grandes rasgos la situación de niños y adolescentes madrileños de aquellos tiempos.

En la primera fotografía vemos un importante grupo de golfos y golfillos después del corte de pelo. Una vez realizado el rapado ingresaban al campamento de desinfección.



En las dos fotografías que vienen a continuación los vemos ya bañados y desinfectados; al calor del sol en la primera imagen, y junto a la estufa en la segunda.





Las fiestas de Carnaval
¡Esto es de traca! Mientras Alfonso XIII, instigado por el conde de Romanones, firmaba un Real decreto suspendiendo la celebración del III Centenario de Cervantes, la Sección de Espectáculos del Ayuntamiento planificaba los festejos del Carnaval a escasos días de su comienzo.




Inauguración del café-restaurante Montalbán
En enero se había inaugurado la nueva sede del Círculo de la Unión Mercantil en la calle de la Victoria, 1, esquina con la Carrera de San Jerónimo. Al evento asistieron Alfonso XIII y Romanones, acompañados por los ministros de Hacienda y Fomento.

Fotografía del reportero J. Vidal para La Ilustración Artística
© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-015 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Días después abría sus puertas, en el entresuelo del mismo edificio, el café-restaurante Montalbán, del industrial D. Felipe Montalbán, dueño también del famoso "Café de Santa Catalina", de Cáceres.
El establecimiento daría servicio de café y restaurante al Círculo, además de estar abierto a todo el público madrileño que quisiera probar sus exclusivos cafés tostados de la marca "Montalbán".


Y así pasaron estos dos primeros días de febrero, con los golfillos lavados, desinfectados y abrillantados; Don Quijote cabizbajo y ensimismado, con un Sancho ansioso de Carnaval. ¿Y Cervantes? ¿Qué será del pobre don Miguel?



Bibliografía

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Cervantes y el Carnaval. Febrero de 1916.", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-015 EFEMERIDES 1916
ISSN 2444-1325








Madrid, cien años atrás. Eclipses y otros fenómenos. 3 de febrero, 1916

$
0
0
Cien años atrás Madrid intentaba observar un eclipse total de sol. El día estuvo nublado, con una temperatura mínima de 3,8º y una máxima de 8,9º. Por la noche comenzó a llover.


#Madrid, cien años atrás.
Jueves, 3 de febrero de 1916
Los madrileños conocían este día los detalles sobre el bombardeo de París, acontecido la noche del sábado. Los zeppelines alemanes cubrían el cielo de la ciudad francesa; 27 aparatos en total.


Eclipse eclipsado
Todo estaba preparado en el Observatorio de Madrid para ver el eclipse total de sol.
La totalidad pudo verse en América central; en España sólo se atisbó una fase parcial muy limitada.
El encuentro de la luna con el sol comenzó a las cuatro y treinta y ocho minutos y veinticuatro segundos, pero el sol ya estaba bajo y, además, aparecieron unas nubes.
En el Observatorio estaba todo listo para estudiar los distintos problemas astronómicos relacionados con el fenómeno solar, pero, como hemos dicho, las nubes impidieron ver aquello.


"MADRID- Observatorio astronómico"
J. Laurent y Cía (entre 1867 y 1872)
© mcu-IPCE-FPH
Archivo RUIZ VERNACCI - VN-07018
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-016 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Los lobos del duque de Medinaceli
En la sección "La voz de la calle", columna del Heraldo de Madrid  en la que se publicaban las cartas al director, nos encontramos con esta curiosa queja:



Imaginemos, pues, a los feroces lobos campeando a sus anchas por los preciosos jardines del no menos precioso Palacio del duque de Medinaceli. Otro de los tantos edificios desaparecidos de nuestra geografía urbana.


"MADRID- Palacio del Duque de Medinaceli en la Plaza de Colón, vista del jardín con fuente
y el Monumento a Colón al fondo"
(Posterior a 1939)
© mcu-IPCE-FPH
Archivo RUIZ VERNACCI - VN-14400
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-016 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


La Caja Postal de Ahorros
Este día, bajo la presidencia del director general de Correos y Telégrafos, D. José Francos Rodríguez, se reunía por primera vez el Consejo de Administración de la Caja Postal de Ahorros. Esta institución, en teoría, comenzaría a funcionar en marzo y sería la primera en instalarse en "la Catedral de las Comunicaciones".

En las fotografías, tomadas por Alfonso el día 1 de febrero en el Ministerio de la Gobernación, vemos al Consejo de Administración reunido con el ministro Santiago Alba y al de Vigilancia en el acto de constitución.

MUNDO GRÁFICO, 1916
© BNE-HD
Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-010 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

MUNDO GRÁFICO, 1916
© BNE-HD
Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-010 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325



Los cuatro jinetes del Apocalipsis
Como lo hiciera el 23 de enero, el Heraldo de Madrid vuelve a anunciar la publicación de "Los cuatro jinetes del Apocalipsis", cedida en exclusividad por Blasco Ibáñez para ese periódico.
En esta ocasión acompaña la noticia con una magnífica ilustración del maestro José Blanco Coris. [1]




El baile de "Los Chisperos"
Ya habíamos comentado en enero que se estaban ultimando los detalles para el tradicional baile de "Los Chisperos". Como de costumbre, se celebró la noche de este día en el Teatro de la Zarzuela.
Así lo anunciaba el Heraldo de Madrid:



Sobre el bombardeo de París
Tanto hablamos de la guerra de Europa y el hipotético -o hipócrita- luto que debía guardar España, que creemos conveniente ofrecer unas imágenes del conflicto. Para ello, aprovechamos la noticia del bombardeo a París perpetrado por zepelines alemanes.


Destrozos provocados por los zepelines en París
Fotos: Branger-París
© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-016 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Y así fue aquel tres de febrero de hace cien años, con noticias de bombardeos, jinetes apocalípticos, lobos ducales, ahorros postales y el fracasado eclipse.
No nos hemos olvidados de Cervantes, que seguía generando polémica. Desde su Parnaso enviaba epístolas... [Ver siguiente artículo]



Bibliografía
[1]"El malagueño José Blanco Coris (1862-1946) fue un pintor, escritor y profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, que en su trayectoria mostró un interés por el Japonismo y el arte de Extremo Oriente. Su principal logro en esta materia fue la publicación de un ilustrado Manual de Arte Decorativo (tres volúmenes, Madrid, 1916-1921), que fue declarado por Real orden de interés para la instrucción pública y en cuyo tomo segundo dedicó un capítulo al arte de China y otro al arte de Japón." Almazán Tomás, V. David. EL PINTOR JOSÉ BLANCO CORIS (1862-1946) Y SU MANUAL DE ARTE DECORATIVO (1916): LA ENSEÑANZA DEL ARTE EXTREMO ORIENTAL Y EL FENÓMENO DEL JAPONISMO EN ESPAÑA. Artigrama, núm. 19, 2004, 503-521 — I.S.S.N.: 0213-1498. Consultado el 01/02/2016 en www.unizar.es/artigrama/


Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Eclipses y otros fenómenos. 3 de febrero, 1916.", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-016 EFEMERIDES 1916
ISSN 2444-1325



Madrid, cien años atrás. Carta de Cervantes a Pérez Zúñiga.

$
0
0
Continuamos con el 3 de febrero de cien años atrás. No hubo polémica ese día sobre Cervantes.
Ya sabemos que por Real decreto de 30 de enero de 1916 se había suspendido indefinidamente la celebración del tricentenario de la muerte del escritor y el tema había levantado ampollas en muchos sectores.





Pues bien, el ocurrente Juan Pérez Zúñiga no tendrá mejor ocurrencia que emular una misiva que le envía Cervantes  desde la"Gloria". La publicará en su columna "Cosquillas" del Heraldo de Madrid el día de la fecha, con el título: "Cervantes me escribe".

Graciosa copla que pretende mostrar cómo Cervantes encaja la afrenta hecha por el Gobierno de España y la mismísima monarquía.



Ni Pérez Zúñiga, y mucho menos Cervantes, comprenderían los cambios que ha obrado esta sociedad en cien años. Pero... ¡Sí, don Miguel!, este año hay previstas muchas celebraciones para honrar su memoria -al menos sesenta, que sepamos-, más hasta no verlas inútil es asegurarlo.



Bibliografía

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Carta de Cervantes a Pérez Zúñiga.", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-016 a. EFEMERIDES 1916
ISSN 2444-1325



Madrid, cien años atrás. Fallece el conde de Peñalver. 5 de febrero, 1916

$
0
0
Cien años atrás en Madrid fallecía Nicolás de Peñalver y Zamora, conde de Peñalver, y un incendio destroza parte de un colegio de señoritas

#Madrid, cien años atrás
Sábado, 5 de febrero de 1916
Con cielo brumoso por la mañana y nublado, con algunas lluvias, por el día, la Villa y Corte tuvo una temperatura mínima de 3,8º y una máxima de 8,9º. En el Norte y Sur de España, se desataba un terrible temporal, que por la madrugada se hizo notar en Madrid.


Muerte del conde de Peñalver
Después de una prolongada enfermedad, a las siete de la mañana de este día fallecía Nicolás de Peñalver y Zamora, conde de Peñalver y marqués de Arco, a la edad de sesenta y dos años.
Fue uno de los precursores de la Gran Vía, alcalde de esta Villa y creador de la banda municipal.
Nacido en La Habana (Cuba), era hijo adoptivo y predilecto de Madrid.

Inmediatamente después de conocerse la noticia se colgaron crespones negros en los balcones del Ayuntamiento y se celebró un pleno, presidido por el alcalde Ruiz Jiménez, en el que se acordó concederle los mismos honores que a la muerte de D. Alberto Aguilera.



Durante toda la tarde acudieron al domicilio del fallecido gran cantidad de personalidades para dar el pésame a la viuda, condesa de Peñalver. Hizo lo propio el jefe Superior de Palacio, marqués de Torrecilla, en nombre de los reyes.

Por la noche, los restos del conde de Peñalver fueron velados por las hermanas de la Esperanza, quienes habían cuidado del preclaro hombre en su enfermedad.



Un incendio
La madrugada de este día se declaró un incendio en el magnífico edificio del Instituto Internacional Americano para Señoritas, ubicado en la calle de Miguel Ángel, número 2, (actual 8).
Según se indica en las noticias, el colegio estaba a espaldas del palacio del duque de Tarifa.

VER UBICACION

A la una y cuarto de la madrugada, aproximadamente, el sereno de comercio Juan González Pelayo, núm. 178, que prestaba servicio en esa calle, observó que del lado izquierdo del edificio del Centro de enseñanza salían grandes columnas de humo. Inmediatamente dio la voz de alarma a los encargados del edificio y llamó a la Dirección de incendios desde el teléfono de un garaje cercano.

El vendaval que se había desatado a esas horas hizo que el incendio se incrementase. Todas las niñas allí internadas tuvieron que salir a la calle con lo puesto -que era poco. Por fortuna pudieron ser asistidas por miembros de la Guardia civil, que les proveyeron mantas y abrigo. Luego fueron trasladadas a otro edificio de la institución, ubicado en la calle Fortuny.

El foco del incendio estaba situado en un pabellón del piso quinto, dormitorio precisamente de veintiún alumnas internas de menor edad, que se hallaban en sus respectivas camas. Con ellas pernoctaban algunas profesoras.
La techumbre y pavimento del pabellón se derrumbaron y cayeron sobre el piso cuarto. Esto facilitó la labor de los bomberos, que a las tres de la madrugada ya habían sofocado el incendio.

El recalentamiento de una de las chimeneas de la caldera de calefacción fue el causante del incendio que destruyó cinco habitaciones y un baño.

El siniestro no fue más aparatoso por tratarse de un edificio sólido y moderno, construido en piedra y hierro en 1911. La cámara incendiada era la única con techumbre y suelo de madera.



La heroína
Florinda Miranda, la niña madrileña de doce años que estudiaba en esa institución, es la heroína que hoy recordamos.
Lejos de amedrentarse y salir huyendo al ver como las llamas devoraban el tejado de su habitación, Florinda corrió hacia la cama de una compañera llamada Marina Romero, de siete años. La pequeña allí se había quedado, inmovilizada por el pánico.



Por cierto
El día de ayer, 4 de febrero de 1916...

Elecciones en marzo
Este título parece seguir de moda. Elecciones en marzo es lo que aseguraba con determinación el conde de Romanones. Muchos no lo creían, incluso se preguntaban: "-¿Para qué necesita el Gobierno más tiempo?".

El diario La Época de ese día, después de barajar varias conjeturas sobre el escenario político, llega a una conclusión:
"Con eso, y con hacerse cargo de la realidad, que enseña que no basta creer que se ha traído una mayoría propia, para tener la seguridad de que no se perderá en trance alguno, nosotros no acertamos a ver qué dificultades pueda ofrecer eso del encasillado, para que no puedan vencerse en un par de semanas. Sobre todo, que esa de los personalismos es enfermedad que no se cura con el transcurso del tiempo. Al contrario: el tiempo la extiende y la encona."

Que mal huelen todas esas cosas.

Para oler mejor...





Bibliografía

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Fallece el conde de Peñalver. 5 de febrero, 1916.", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-017 EFEMERIDES 1916
ISSN 2444-1325


Madrid, cien años atrás. Una carrera pedestre y más. 6 y 7 de febrero de 1916

$
0
0
Cien años atrás Madrid daba el pistoletazo de salida a una carrera pedestre, mientras el precio del papel subía al cielo; el conde de Peñalver también. Y más cosas en esos domingo y lunes centenarios.

#Madrid, cien años atrás
Domingo
6 de febrero de 1916

Campeonato "cross-country"
Impresionantes instantáneas del fotógrafo Alfonso que parecen de hoy en día. Y es que a los madrileños siempre nos ha gustado correr... incluso la coneja.
De la plaza Colón salieron los 52 corredores, en su mayoría jóvenes madrileños inexpertos, que recorrieron 12 kilómetros, con meta en la misma plaza. Acabaron la carrera 49 competidores.

Lo cierto es que estáis viendo el nacimiento del Campeonato de campo a través en España [1] que llevó el título de "Gran Premio Nacional, Campeonato de España, Copa Rodríguez Arzuaga".




La siguiente fotografía muestra el momento de la llegada del vencedor. Se trata de un tal Pedro Prat (En el óvalo, con el dorsal 50), quien tuvo lucha reñida con unos hermanos de apellido González y con el campeón de la vuelta donostiarra, Edmundo Medina.



Avanzamos 62 años en el tiempo -o, si lo preferís, retrocedemos 38 desde hoy-, para recordar la primera Maratón Popular de Madrid. ¡Veis, nos gusta correr!





Funeral del conde de Peñalver
A las tres en punto de la tarde se puso en marcha el cortejo fúnebre.
Un sencillo ataúd color caoba había sido colocado en una carroza fúnebre tirada por seis caballos. Por expreso deseo del finado, no hubo ni una sola corona.



Encabezaba la comitiva un piquete de la Guardia municipal montada; la Sección de barrenderos y serenos; un grupo de guardas de Parques y Jardines; exploradores del distrito de Palacio; grupos de asilados de Santa Cristina, la Paloma y San Ildefonso. A continuación la Banda municipal y la sección de bomberos, seguidos del Clero de la parroquia, con cruz alzada. Continuaba la carroza fúnebre y detrás la presidencia del duelo, formada por condes y marqueses, alguno de ellos en representación de los reyes e infantes. Después de estos, una representación del Senado.
Cerraba la extensa comitiva el Ayuntamiento en pleno, bajo mazas, y acompañado de varias figuras del momento, entre toreros, actores, políticos, literatos y hasta el Príncipe Pío de Saboya.

Durante el trayecto la Banda municipal interpretó las siguientes obras: "Garcilaso", "Jerusalén", "Marcha fúnebre", de Bretón, y "Tristes recuerdos".

Los restos del malogrado conde fueron llevados a la Estación del Norte, donde se cantó un responso.
Después fue depositado en un furgón, revestido en su interior con paños negros, que se había enganchado en el tren correo de Asturias.

El convoy salió de la estación a las cinco y cinco de la tarde. Una vez en Asturias, los restos del conde de Peñalver serían enterrados provisionalmente en el pueblo de Trasona (Avilés).

"Estación del Norte"
© Museo de Historia - memoriademadrid
Tarjetas Postales
Inv. 31408
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-018 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325



Fatalidad
En la vaquería de los hijos de Paulino López, que estaba situada en la calle de los Melancólicos, esquina con el paseo Imperial, ocurrió un lamentable suceso. La cama en la que dormían dos niñas ardió a consecuencia de una vela, en la planta alta del edificio.
Falleció asfixiada la niña de tres años Miguela Bernard, mientras que su hermanita Pilar, de un año de edad, sufrió quemaduras muy graves.
Todos los periódicos se hicieron eco de la noticia. En el Heraldo de Madrid se publicaba la siguiente fotografía de Alfonso. En ella vemos a la madre con la niña Pilar y en el círculo un retrato de la fallecida Miguela.





Prosperidad y Guindalera
Los vecinos de estos emblemáticos barrios celebraron un banquete en honor de D. José María Gurich, presidente de la Junta de propietarios y ex concejal.
El Sr. Gurich había conseguido durante diez años grandes mejoras en favor del vecindario. La última de ellas, el aumento del servicio de tranvías. Además, negociaba con el director del Canal de Isabel II la colocación de bocas de riego en algunas calles.
Aprovechando la ocasión, durante los brindis el Sr. Gurich sugirió que una Comisión de los barrios visitase al alcalde para "aprobar con urgencia un proyecto que interesa a la Prosperidad y a la Guindalera y que ya tiene estado municipal: el de la apertura de calles para salir a la Castellana por el camino más corto."
[Para conocer más sobre los tranvías de Prosperidad y Guindalera, recomendamos este enlace: http://historias-matritenses.blogspot.com.es]



El papel por las nubes
El encarecimiento del precio del papel se sumaba a otros conflictos, como el del azúcar y el carbón, productos todos ellos que estaban escaseando.
Como es lógico, los representantes de la Prensa y los empresarios del papel mantenían sendas conversaciones y tiras y aflojes con la Dirección de Comercio. El director de ese ente se iba a reunir con el representante de la Compañía Transatlántica para ver de que modo un barco podía importar la pulpa de madera necesaria para la fabricación de papel.

Sobre este respecto, el conde de Romanones contestaba como cualquier político de hoy, con palabras huecas y banales promesas.
Con más estilo y sutileza se expresaba Tovar:




*******
Lunes
7 de febrero de 1916


Un premio para el "Quijote"
En el mes de enero recordábamos el concurso de dibujo organizado por el Heraldo de Madrid en conmemoración del tricentenario de la muerte de Cervantes. [Ver 26 de enero de 1916]
En aquella ocasión, por Real orden el Estado contribuía con la cantidad de 2.000 pesetas en concepto de Premio Extraordinario, y este día 7 de febrero Alfonso XIII sumaba un objeto de arte:



De la Puerta del Sol
El teniente de alcalde del distrito Centro, D. Pascual Ruiz Salinas, daba oportunas órdenes a sus subordinados para acabar con las aglomeraciones en la Puerta del Sol y calles adyacentes.
Según palabras del edil, los corrillos que se juntaban impedían el libre tránsito y era necesario concienciar al vecindario.


"MADRID- La puerta del Sol, (antigua) [con anuncios. Esc. ALGE, desde la calle de Arenal]"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo RUIZ VERNACCI - VN-12469
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-018 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

¡Qué diría este señor si viese la "Puerta del Sol y calles adyacentes" de hoy!


Gran Café y Restaurante "Reina Victoria"
Decía una noticia del Heraldo de Madrid de este día:


El café Reina Victoria contaba con un espléndido salón para bodas y banquetes con capacidad para 300 comensales y otros saloncitos independientes. Se accedía a esos comedores por la calle de la Flor, 12. [2]

Además de un exquisito café, su cocina de calidad y gran variedad de bebidas, un cuarteto amenizaba las tardes y las noches con selectos conciertos.


De la calle Fuencarral
En la columna "La voz de la calle" del Heraldo de Madrid se publicaba la denuncia de un grupo de vecinos en relación a la construcción de un edificio.
Decían los denunciantes que la casa que se estaba levantando en la Gran Vía dejaría a la calle de Fuencarral muy estrecha. Estos vecinos se referían a la Casa del Sr. Murga, que en su momento fue la más alta de Madrid.



Para conocer más edificios de la Gran Vía, visita este enlace: "Nuevos edificios engalan la Avenida B o de conde de Peñalver"


Cervantes... para publicidad
Hete aquí al hidalgo Don Quijote y su fiel escudero ganándose los cuartos con la publicidad, porque hacerlo con la cultura... ¡ni homenajes!



Y lo dejamos aquí. Algunas cosas han quedado en el tintero, entre ellas un artículo de The Times en el que los ingleses nos perdonan la vida por nuestra decisión de ser neutrales en la guerra. La Prensa francesa nos había dado muchos palos desde el comienzo del conflicto, e Inglaterra poco más de lo mismo. Pero siempre es bueno rectificar.



Bibliografía
[1]  Cita: "Nacimiento del Campeonato de España de campo a través. Precisamente de esta creciente rivalidad atlética entre Madrid y Cataluña nacería el Campeonato de España de campo a través. Las dos principales figuras de la especialidad eran el madrileño Emilio González y el catalán Pere Prat, que dominaban en su ámbito todas las pruebas que se disputaban en aquellos años. A finales de 1915 el semanario "España Sportiva" lanza la idea de crear un gran Campeonato nacional que enfrente a estos dos grandes atletas de la época. El 25 de noviembre de ese año se publica en sus páginas el Reglamento de la competición, denominada "Gran Premio Nacional, Campeonato de España, Copa Rodríguez Arzuaga", fijada para el día 6 de febrero de 1916 en Madrid. Dejando a un lado los precedentes citados, ésta podríamos considerar que es la fecha donde arranca oficialmente la historia del campo a través en España." 
Mansilla, Ignacio (2011) Historia del campo a través en España. DE LOS ORÍGENES A LA CONSOLIDACIÓN (1916-1954) Real Federación Española de Atletismo [Consultado el 05-02-2016]. Disponible en: http://www.rfea.es/AEEA/rumbo_puntaumbria2011/noticia_01.asp

[2] Más referencias sobre los cafés de la calle San Bernardo en el blog Antiguos cafés de Madrid y otras cosas de la Villa: http://antiguoscafesdemadrid.blogspot.com.es/2012/01/cafes-de-la-calle-de-san-bernardo-y.html


Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Una carrera pedestre y más. 6 y 7 de febrero de 1916", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-018 EFEMERIDES 1916
ISSN 2444-1325



Historia de un fiasco. El monumento a Cervantes. Primera parte

$
0
0
En nuestra sección “Madrid, cien años atrás” hemos conocido la decisión del Gobierno de España de 1916, presidido por el conde de Romanones, –refrendada por Alfonso XIII-, de suspender por tiempo indefinido la conmemoración del tricentenario de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra. [Ver "Centenario de Cervantes postergado" ]

Algunos festejos se celebraron en las provincias españolas. En Madrid la fiesta fue pobre y deslucida, quedando reducida a la edición de unos cuantos libros conmemorativos, discursos en Círculos y Ateneos, algunos concursos artísticos y literarios, y el depósito de ofrendas florales en el monumento a Cervantes de la plaza de Las Cortes. Alcalá de Henares fue, quizá, el pueblo madrileño que más homenajeó a quien fue su hijo, porque allí nació.

Pero no entraremos en más detalles sobre aquella desilusión. Ya lo contaremos a su debido tiempo.


Con extraña habilidad,
Un soldado, poco á poco,
Queriendo pintar á un loco,
Retrató á la Humanidad.
Como dijo la verdad,
Dejó al mundo descontento,
Y, mendigando el sustento,
Murió de hambre el pobrecito,
Acusado del delito...
De tenar mucho talento.
En obra tan singular,
Que rival no ha de tener,
España aprende á leer,
El mundo aprende á leer.
De aquel tesoro sin par,
Cervantes, con rica vena,
Dijo tanto en cada escena,
En una página sola,
Que (aun siendo la obra española),
España la encontró buena.
Hoy dice el mundo (y se engaña):
«¡Pués no era manco el autor!»,
Más, quien hizo tal primor,
Salió manco de campaña.
Si por la gloria de España,
Que en el «Quijote» se encierra,
Europa nos arma guerra,
Decid con desdén profundo;
«El mejor libro del mundo
Lo escribió un manco en mi tierra.»
Leopoldo CANO 
El País Año XXX Núm. 10.448 - 23 abril 1916


El monumento a Cervantes.
Ubicado en la plaza de España, dando la espalda a la urbe cosmopolita, se yergue el precioso conjunto escultórico que rinde homenaje a Cervantes, a su obra y a la lengua y literatura castellana.

De forma cronológica comenzamos a contar cómo se desarrolló el proceso de elección, construcción e inauguración del monumento a Cervantes.


Primera Parte (1905-1913)
Durante este periodo de tiempo España tuvo varios Presidentes del Consejo de ministros; nada menos que trece, comenzando con Marcelo Azcárraga (Partido Liberal-Conservador) y acabando con Eduardo Dato Iradier (Partido Liberal-Conservador), desde el 27 de octubre de 1913. No es de extrañar, entonces, que se dilatase en gran manera la consolidación del proyecto.


1905
En 1905, cuando se celebraba el III Centenario del Quijote, surgió la idea de erigir un grandioso monumento a la memoria de su creador; idea que contemplaba el inicio de una subscripción “internacional”. De simples buenas intenciones, aquello pasó a tema de Estado. Tal es así que, en Real Orden de 8 de mayo, el rey mandaba hacerlo y abría suscripción y concurso para la realización de proyectos entre los escultores españoles.

Pero antes de eso, durante las celebraciones del Quijote, ya se estaban juntando fondos para la suscripción del monumento a costa de los beneficios obtenidos de esta otra fiesta. Algo que recibió no pocas críticas.

Así decía la Real Orden:



Días después de haberse leído la Real Orden, el Ayuntamiento anunciaba que se habían conseguido 2.677 pesetas en una gala. Entonces Mariano de Cávia, incisivo como de costumbre, decía en una columna publicada en El Imparcial de 18 de mayo:



Mariano de Cávia, gran cervantista, fue una de las figuras del periodismo más críticas de  lo que estaba ocurriendo con Cervantes. Recordemos la columna que escribiría en 1916, titulada "El Centenario en silencio" [Ver en este enlace], donde, de modo premonitorio, situaba la celebración del tricentenario en 1947. Y no erró por mucho, al menos en lo referente a la culminación del monumento.

Ya desde mucho antes Cávia lo venía anunciando. Así, en el número 580 de enero de 1907, la emblemática revista Gedeón utilizaba su figura para criticar en tono de humor los tristes designios que aventuraba el monumento.

 

1908
Han pasado tres años desde la consolidación de la idea, y mientras aquí juntábamos pesetas, en La Habana (Cuba) se inauguraba un monumento al “Príncipe de los ingenios”.


1910
En 1910, pasados cinco años de la firma de la Real Orden, no se había hecho nada. Ante tal abandono, el conde de Romanones, en su corta etapa de ministro de Instrucción Pública, ordena que se active el expediente y se empiece a recaudar dinero para costear el monumento.

En todo ese tiempo la partida creada para tal fin por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes arrojaba un saldo de 35.000 pesetas. Como era lógico, había que formar una Junta o Comisión para abrir la suscripción y un concurso entre los artistas españoles, bajo las condiciones que fijara la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Por su parte, el Ayuntamiento, juntamente con aquel Ministerio, se encargaría de elegir el lugar donde levantar el monumento. ¡Ni eso se había concretado!

Poco después, en abril del mismo año, el Ayuntamiento solicitaba al Estado la concesión de la Plaza de San Marcial para construir una semejante a las más afamadas de Europa. Se llamaría Plaza de España y en ella confluiría la Gran Vía y la calle Bailén. El proyecto no era nuevo, ya estaba integrado en el famoso Plan Castro o Ensanche de Madrid.
Instalado en aquella plaza estuvo el Cuartel de San Gil, desvencijada mole que en tiempos de Carlos III quiso ser convento de los Gilitos, más su destino final fue el de edificio militar. Fue demolido entre 1908 y 1909.

Cuartel de San Gil
© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Cuartel de San Gil (interior)
© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Antes de continuar, retrocedamos en el tiempo para recordar cómo se fue desarrollando la zona. Comenzaremos en 1730 y acabaremos en 1913.

Hacia 1730
Seutter, Matthäus. (171?-173?) Madritum sive Mantua Carpetanorum celeberrima Castiliae Novae civitas
et Monarcharum Hispanicorum magnificentissima Regia sedes...
Madrit, la plus célèbre ville dans la Castille nouvelle et la plus magnifique résidence des Monarques d'Espagne.
Bibliothèque nationale de France, département Cartes et plans, GE C-1467
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

1808
Plan topographique de la ville de Madrid et de ses environs avec la position de l'armée française pendant
le bombardement le 3 décembre 1808.
Levé par les officiers du corps des Ingénieurs. (1808)
Bibliothèque nationale de France, GED-4535
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

1848
Coello, Francisco y Madoz, Pascual (1848) Plano de Madrid. 1 : 12 500
Edición del Año de 1848
Grabado en Madrid bajo la direccion de D. Juan Noguera.
Bibliothèque nationale de France,
département Cartes et plans, GE D-14348
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


1910
Núñez Granés, Pedro. (1910)
Plano de Pedro Núñez Granés 1910 Instituto Geográfico Nacional
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


1913
Méndez, José. (1913)
Nueva Guía de Madrid del Noticiero Guía de Madrid.
Biblioteca digital de la CAM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

La imagen que vemos a continuación fue tomada a finales de marzo o primeros días del mes de abril de 1914 por el fotógrafo Cuevas. Muestra al Regimiento de Zapadores al completo, formando y posando, porque la fotografía fue enviada como presente al rey de Rumanía, que había sido nombrado coronel honorario del citado cuerpo del ejército.

©Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Se encarga un estudio y proyecto al arquitecto municipal Sr. Carrasco, quien planifica una cantidad de derribos y ampliaciones descomunales, amén de infinitos sueños que incluirán, además del monumento a Cervantes, otro a Carlos III, un kiosco para música, bancos, farolas, marquesinas refugio para las líneas de tranvía, hermosos jardines, preciosas fuentes, etc., etc.


1911
En abril de 1911, durante una entrevista, el ministro de Instrucción pública aseguraba que el monumento a Cervantes quedaría inaugurado en 1914. ¿1914? Tal parece que alguno marcaba ese año como el del fallecimiento de Cervantes, y por lo visto ese “alguno” era el mismísimo presidente del Consejo de ministros, D. José Canalejas. No es una opinión nuestra, está contrastada. Esto decía Armando Cotarelo y Valledor, en una carta publicada en el Diario de Galicia, de Santiago:



1912
En el mes de julio de 1912 el alcalde Ruiz Jiménez ordena que se anuncie el concurso para el monumento y confirma que sería inaugurado en 1916, coincidiendo con el III Centenario del fallecimiento de Cervantes. Bueno, ahora sí que el año era correcto.
En Real orden de 12 de octubre de 1912, de la subsecretaría del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, queda consolido el concurso de anteproyectos para el monumento, según la opinión de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Así quedaba establecido en su artículo primero:
[…] oída la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, procederá á anunciar, en el término más breve, el Concurso de anteproyectos del monumento que para conmemorar la publicación de «El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha», se erigirá en Madrid, por suscripción voluntaria, en honor de Miguel de Cervantes Saavedra.

En el artículo segundo volvía a hacer referencia a la suscripción, invitando a todos los pueblos de habla castellana a participar con sus donaciones.

En el artículo tercero vuelve a aparecer la cantidad de 35.000 pesetas ya citada en 1910. Entendemos entonces que en esos dos años no se había recaudado óbolo alguno o se había aplicado a otras partidas.

El artículo cuarto establecía una primera partida de suscripción voluntaria de 50.000 pesetas que ya había sido incluida en los presupuestos para el año 1913.


1913
Otra orden del Ministerio de Instrucción pública hacía referencia al emplazamiento del monumento, confirmando que sería levantado en “el centro de la plaza que ha de llamarse de España (antigua de San Marcial).” Esta orden anulaba una anterior por la que se citaba la Plaza de Callao como emplazamiento.

Ese mismo año, en sesión del Ayuntamiento, el concejal Sr. Lagarcha opinaba que era preferible colocar el monumento en la entonces Red de San Luis.


Y hasta aquí la primera parte de la historia del monumento a Cervantes. Mucho queda por ver y por contar, porque los avatares de tan precioso conjunto se prolongan hasta estos tiempos de hoy, entrados ya en un nuevo milenio.

Bibliografía

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Historia de un fiasco. El monumento a Cervantes. Primera parte", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-001 CERVANTES IV CENTENARIO
ISSN 2444-1325


La historia urbana de Madrid recorre España

$
0
0

La historia urbana de Madrid está presente hoy en los principales periódicos regionales.


De Norte a Sur y de Este a Oeste, la historia del Centenario de Cervantes en el Madrid de 1916 llega a los lectores de las provincias de España de la mano del periodista José Antonio Guerrero (Grupo Colpisa-Vocento) y el relato fidedigno del autor-editor de este blog.

© 2016 Colpisa-Vocento
La situación de España, y en particular la del Madrid de hace cien años, dan paso a las lamentables circunstancias que impidieron rendir merecido homenaje al "Príncipe de los ingenios" en el tricentenario de su fallecimiento, y el fiasco que supuso la inauguración del monumento de la Plaza de España.

Todo lo cuenta José Antonio Guerrero en la sección de Cultura de los principales periódicos regionales, bajo el título "La mala sombra de Cervantes".


El artículo puede verse en la versión digital de El Correo, El Diario Vasco, El Diario Montañés, El Norte de Castilla, La Verdad, Ideal, Las Provincias, Sur, El Comercio, Hoy, La Rioja y La Voz de Cádiz, de fecha 13 de febrero de 2016.



© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-001 CULTURA
ISSN 2444-1325
-

Coplas del domingo. De dar bromas. Madrid, 1916

$
0
0
Y acabó el Carnaval del 2016. La sardina ya está enterrada y ha comenzado la Cuaresma, dejando atrás la pagana fiesta y sus chirigotas, disfraces y alguna que otra noticia calamitosa.

En el Madrid de 1916 los carnavales aún no habían comenzado; se celebraron en marzo, y fue el primer domingo de aquel mes cuando Antonio Casero nos dedicó su acostumbrada y costumbrista copla. "De dar bromas" más que copla parece un chiste.


Coplas del domingo, por Antonio Casero

DE DAR BROMAS
Al atardecer sería
cuando camino de casa
volvieron Perico el «Cojo»
y Manolito el «Tartaja»,
sin caretas, aburridos,
y sin decirse palabra.
El «Cojo» se había puesto
un «matine» y una falda
de su suegra, y el Manolo
vistióse de diablo; estaba
muy bien. Salieron dispuestos
a dar bromas y a dar latas
a los amigos del barrio,
al portero de la casa,
al sastre del dieciocho
a Pepito «Rapabarbas»,
el barbero de la esquina,
que es un andaluz con guasa;
a Paquito el tapicero,
a las chicas de la Paca,
la fiadora del cinco;
en fin, a la aristocracia
del barrio de las Peñuelas;
y a la diez de la mañana,
vestidos de mamarrachos,
fueron por calles y plazas,
sin respeto a que en algunas
ocasiones peinan canas.
No les quedó un solo amigo
por embromar, y gritaban:
el «Cojo», «No me conoces»,
y proseguía el «Tartaja»,
dando saltos de entusiasmo
y con la voz destemplada:
«No... no... no me... co... conoces;
tú eres la Ca... Ca... yetana
cu... cuñá... de Ji... Jimeno
el de Pu... Puerta Cerrada»;
y así por toda la calle,
corriendo de casa en casa
y pegando a los chiquillos
y cogiendo a las muchachas,
gritando de puerta en puerta;
y, es claro, en cuanto llegaban,
a pesar del antifaz
y a pesar de aquellas trazas,
eran pronto conocidos,
lo cual que les contrariaba;
y es lo que decía al «Cojo»,
gesticulando, el «Tartaja»:
«Yo no me lo... me lo explico,
de ve... veras... que me extraña;
todos nos Co... co... conocen.»
«Sí qu'es tener mala pata»,
decía el «Cojo»; a lo cual
repuso la Baltasara,
que iba pendiente del diálogo
de las aburridas máscaras,
que a eso del atardecer
iban camino de casa,
sin caretas, aburridos,
comentando la desgracia
de haber sido bromeados
por los que ellos bromeaban:
«Pero sus estoy oyendo
y m'hacéis la mar de gracia.
¿Quién sus ha engañao, so lilas?
Porque la cosa tie gracia.
¡Miste que ir a dar bromazos
un cojo con un tartaja!...»
Antonio CASERO.


© 2016 Eduardo Valero García (GARCIVAL) - HUM 016-006 ILUST
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-005 COPLAS AC
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Bibliografía
Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor. 

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Coplas del domingo. De dar bromas. Madrid, 1916", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/  ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación. 
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-005 COPLAS AC
ISSN 2444-1325



Fototeca. Las estatuas de la Plaza de Oriente

$
0
0

En nuestro grupo de facebook hemos publicado una serie de fotografías de la antigua fisonomía de la Plaza de Oriente. También se ha publicado un grabado de 1893 que representa el paseo en carro que se daba a los niños alrededor de la plaza y que se llamó "Paseo de las estatuas"; atracción que fue costumbre hasta bien entrado el siglo XX.
"—Mira, sobrino—me respondió entonces el de Horche, volviéndose a parar violentamente en medio de la acera—. No quiero ver el Museo de Pinturas porque dudo de la autenticidad de la mayoría de los cuadros que encerráis en ese edificio. Tampoco me lleves a contemplar las estatuas de la plaza de Oriente como dicen que las contemplan los paletos andariegos. Son figuras antiartísticas, indignas de la capital de España. [...] Y no me enseñes las efigies principales que hay en los paseos y plazas de la Corte, pues te voy a preguntar por qué no habéis levantado otra porción de ellas de hombres realmente grandiosos y eminentes, y no vas a saber qué contestarme." [1]

Llaman la atención al espectador de hoy las dos fotografías que veremos a continuación. De las estatuas de la segunda imagen hablaremos, prescindiendo de las historias y leyendas ya conocidas sobre ellas.


© Archivo HUM
Fotografía de Alfonso o Cortés (?)
La Esfera, 1924
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

"[PALACIO REAL. PLAZA DE ORIENTE]"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo MORENO
Signatura: 0465_C
(Finales siglo XIX o principios del XX)
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Como podemos apreciar, una verja rodeaba todo el perímetro del monumento a Felipe IV y zona ajardinada. En la parte exterior cuarenta regias estatuas rodeaban la plaza. Las esculturas de los reyes godos y astures custodiaban el precioso conjunto, acompañados a su vez por frondosos árboles que deslucían la visión de tan majestuoso entorno.

"MADRID- Vista de la plaza de Oriente"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo RUIZ VERNACCI
Signatura: VN-27995
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


En 1905, tres años después de tomarse la siguiente fotografía, la plaza se encontró abarrotada de multitudes luciendo estandarte de cada una de las comisiones allí presentes. La plaza era el punto de encuentro y partida de la manifestación que desfiló hasta la Biblioteca Nacional para rendir homenaje al insigne D. José Echegaray. Desde los balcones del Palacio la familia real presenció la masiva marcha. Cuentan las crónicas que mucha gente se encaramaba a los árboles y a las cabezas y torsos de las estatuas. Ocurrió el 19 de marzo de aquel año.

"Madrid. Plaza de Oriente. 1902"
(Fragmento de positivo estereoscópico)
© mcu-IPCE-FPH
Archivo ARCIMIS
Signatura: ARC-0381
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Así fue su fisonomía hasta que en 1909 la zona comenzó a hundirse y las estatuas mostraron cierto grado de inclinación. En su subsuelo confluían las aguas de los Caños del Peral, el arroyo de la Encarnación y el del Arenal, que, a pesar de los rellenos con tierras echadizas, fueron buscando su cauce, socavando y desplazando el terral.

Pero el detonante vino del terrible hundimiento frente al Palacio Real, en la puerta del Príncipe, que sacó a la luz las catastróficas consecuencias de una rotura de las tuberías del Canal de Isabel II. Ocurrió en marzo de 1910

Así lo había explicado un técnico en un reportaje de La Correspondencia de España del 29 de marzo de aquel año:



Por su parte, el alcalde de entonces, Sr. José Francos Rodríguez, dejaba claro la gravedad de la situación y el peligro que suponía una plaza que se hundía poco a poco y en la que se abrían grandes socavones sin previo aviso.


Sin ser estos acontecimientos los que cambiaron la fisonomía de la plaza, al menos propiciaron los trabajos de mejora que fueron practicados.

Para que nos hagamos una idea del estado de plaza y estatuas, nada mejor que la opinión de un protagonista, un paseante del Madrid de 1910:


Poco después, ya en 1911, se leía la siguiente noticia:


Las reformas de 1912 de subsuelo y pavimentación, acometidas en varias zonas de la ciudad, incluyeron la modificación de rasantes de la plaza y restauración de las estatuas. Para este servicio se dotó  de una partida de 124.392,7 pesetas.

En 1913 los jardines fueron remozados para dar la bienvenida al presidente de Francia, Monsieur Raymond Poincaré. A tal efecto el alcalde de entonces, Sr. Vincenti, destinó una partida de casi 80.000 pesetas. 

Vista de la plaza de Oriente en 1913
© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

En 1918 las mudas estatuas fueron protagonistas de la instalación de tremendos barracones para la celebración de la verbena de Santiago. Era costumbre montar allí esa fiesta con sus puestos típicos, pero lo que resultó intolerable aquel año fue la presencia de los barracones.
La plaza más regia de Madrid, en la que cohabitan Palacio, Teatro, monumento y estatuas de reyes, se convertía en una fantochada. Las críticas al Ayuntamiento llegaron enseguida.

En los años 20 desaparecerán las verjas que encarcelaban al monarca de bronce y su entorno para ser cambiadas por una decoración que -lejos de dejarle en libertad-, le encadenaban. Quedará rodeado entonces de pesadas cadenas sujetas a pilotes de piedra.

Dijo D. Ramón Gómez de La Serna:
"Por algún conducto misterioso se supo que iban a robar la Plaza de Oriente o que iba a escaparse, y por eso la cargaron de cadenas.
¿O aquella verja de intermedio de circo, tan frágil para los cuatro leones de la fuente, se ha dado por inútil al cabo del tiempo al comprender que los cuatro leones son mansos?" [2]


© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


© Archivo HUM
Fotografía: Díaz Casareigo, 1928
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Después de la guerra -y antes también-, las estatuas de los reyes visigodos iban presentando un estado de deterioro vergonzante. Claro está que durante la triste contienda fue cuando más daños sufrieron; pero antes de eso ya les habían desaparecido cetros, narices, algún dedo y otras extremidades.

Aquel día de 1931 que Felipe III y su corcel fueron derribados y destrozados en la Plaza Mayor, los monarcas visigodos también sufrieron varios daños.

© Archivo HUM
Fotografía: Cortés o Marín
Mundo Gráfico, 1931
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Durante la guerra un obús italiano alcanzó de lleno a Doña Petronila, reina de Aragón, que en la fotografía de Benítez Casaux yace destrozada a los pies de su marido, Berenguer IV.

© Archivo HUM
Fotografía: Benitez Casaux
Estampa, 1937
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Esta otra fotografía, también de Benítez Casaux, muestra en detalle los pilotes de piedra con cadenas en un escenario de destrucción. Así se presentaba la Plaza de Oriente en guerra.

© Archivo HUM
Fotografía: Benitez Casaux
Estampa, 1937
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Ya en la década de los años 40 -a principios-, se decide remodelar la plaza y reducir el número de estatuas -que como dijimos, eran cuarenta-, y situarlas en el lateral opuesto al paseo, mirando hacia el monumento a Felipe IV.

© tococoleccion.net
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

"[PLAZA DE ORIENTE]"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo MORENO
Signatura: 04746_A
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

En 1962 Patrimonio Nacional les procura un mantenimiento general para intentar borrar las cicatrices del paso del tiempo y el maltrato. Esta tarea se prolongará durante varias décadas. Así lo muestra la siguiente imagen del año 1980.

© Archivo HUM
Fotografía: Pastor
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

La plaza y sus estatuas han visto pasar los tiempos que crearon historias. Han conocido reyes y a otros que no lo eran, y han sido testigos de manifestaciones en pro o en contra de esos unos y aquellos otros.

© Archivo HUM
Fotograbado MEDITERRÁNEO, 1970
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

© Archivo HUM
Fotograbado MEDITERRÁNEO, 1970
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Pero la plaza ahí continúa, ostentando su viejo linaje.
Sus moradores de bronce y piedra evocan siglos perdidos en la memoria, mientras en su paseo y jardines resuenan ecos de infancia y sones de alabarderos.


© Archivo HUM
Grabado: D. F. Pradilla, 1870
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325




Bibliografía
[1] Soler, Antonio. Los hombres y los días. El archivo de Cristóbal Colón. La Acción, diario de la noche. Madrid, 1917. Año II (380) p. 1

[2] Gómez de la Serna, Ramón. Motivos: La Plaza de Oriente Encadenada. La Esfera. Madrid, 1928. Año XV (777) p. 43

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Fototeca. Las estatuas de la Plaza de Oriente", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-002 FOTOTECA
ISSN 2444-1325


Ramón. Cochecito de paseo de la Plaza de Oriente

$
0
0
Mientras el 16 noviembre de 1933 los políticos hacían campaña electoral, don Ramón Gómez de la Serna se centraba en los carros que paseaban a niños por la plaza de Oriente.
Ochenta y dos años, tres meses y tres días después, este 19 de febrero de 2016, los políticos intentan formar Gobierno, la plaza tiene otra fisonomía y los carritos sólo son recuerdo de pasadas infancias.

Reproducimos las palabras de "Ramón", publicadas en LUZ bajo el título "El cochecito circunvalante" [1], coincidiendo con la serie de fotografías y grabados publicados de la plaza y estatuas


© Archivo HUM
Grabado de A. Soler, sobre un dibujo de Méndez Bringas.
Revista La Ilustración Nacional, 1893.
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 RAMÓN
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325



Acompaña al texto una fotografía tomada por Rawics. Entrañable estampa de la feliz infancia, truncada poco después por la necedad humana.

© Archivo HUM
Fotografía de Rawics
LUZ, 1933
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 RAMÓN
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

A la siguiente fotografía del carro tirado por un borriquillo, sumamos otra de la fuente que cita Ramón. Sólo unas breves líneas donde recuerda a los leones de bronce que la custodian y que forman parte del conjunto escultórico dedicado al rey planeta.

© Archivo HUM
Fotografía Alfonso o Cortés (?)
La Esfera, 1924
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 RAMÓN
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

"[Madrid] Plaza de Oriente y estatua de Felipe IV"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo LOTY
Signatura: LOTY-00182
(Entre 1927 y 1936)
(Finales siglo XIX o principios del XX)
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 RAMÓN
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Bibliografía
[1] Gómez de la Serna, Ramón. El cochecito circunvalante. LUZ. Madrid, 1933. Año II (582) p. 6

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Ramón. Cochecito de paseo de la Plaza de Oriente", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.


© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-002 RAMÓN
ISSN 2444-1325
.

Las Beatas y Antonio Grilo, calle de asesinatos y truculentos sucesos

$
0
0
Las calles de Madrid estaban solitarias y oscuras, porque ya habían dado las once y media de la noche del 7 de Noviembre de 1760.
El frío era intenso.
Envuelto en la sombra, con pasos silenciosos como un fantasma, deslizóse un bulto por la calle de las Beatas, volviendo luego á la izquierda y tomando por la travesía del mismo nombre.
” [1]

Así comienza la obra de D. Ramón Ortega y Frías “Honor de esposa y corazón de madre”, capítulo I, “Entre sombras”.

Estos misteriosos párrafos donde se cita la calle de las Beatas –hoy Antonio Grilo-, avivan nuestra curiosidad al ser arteria madrileña muy antigua y famosa por los terribles acontecimientos que acompañan a su historia.

Advertimos que mucho ocurrió en esta calle desde tiempos lejanos. Asesinatos, suicidios, accidentes, incendios y toda clase de sucesos truculentos -incluso algunos graciosos, pero los menos-. De estas oscuras historias se ha contado mucho y nosotros aportaremos otras igual de escabrosas que, si no erizan los pelos, nos hacen reflexionar sobre el mal fario de tan antigua vía madrileña.


Primitiva calle de las Beatas
Texeira la dibuja con maestría en su plano topográfico de 1656. Discurre entre la calle Ancha de San Bernardo y la del Álamo, identificando con el número XXII el que fuese Convento de San Norberto de los religiosos Premostratenses (léase en madrileño: “Mostenses”), fundado en 1611 por los padres canónigos de aquella congregación.

© Archivo HUM
Fragmento Plano Topográfico de Texeira, 1656
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 BEATAS-GRILO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


En sus terrenos se erigía la preciosa iglesia dedicada a San Norberto que en 1754 tuvo a bien reedificar Ventura Rodríguez. En los archivos de la Fototeca del Patrimonio Histórico (Ministerio de educación, cultura y deporte) se conserva la fachada dibujada por el insigne arquitecto.

"[IGLESIA DE SAN NORBERTO: FACHADA]"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo MORENO
Signatura: 35599_B
Ventura Rodríguez
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 BEATAS-GRILO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Aquel espacio será más tarde Plaza de los Mostenses y allí se instalará en 1875 el Mercado homónimo.

Mercado de la Plaza de los Mostenses
Fotografía publicada en La Revista Moderna (1899)
© 2015 Eduardo Valero García - HUM 015-014 RECUPAPEL
© 2015 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


La amplia manzana queda identificada en el Plano de la Villa y Corte de Madrid (1800), de D. Juan Francisco González, Fausto Martínez de la Torre y Josef Asensio, con el número 509, donde antes de los Premostratenses dicen estuvo situado el beatario de Santa Catalina de Sena, de las terciarias de Santo Domingo.

Manuel Fernández y González afirma en 1880 que el beatario estaba en la manzana 510 y que aquellas eran beatas servitas del Santísimo Sacramento.

Sean unas u otras conclusiones, de ahí nos llega el nombre de la vía, que hacía de línea divisoria entre dos barrios, el de el Rosario y el de la Plazuela del Gato, correspondiendo ambos al “Quartel de Afligidos”.


Vecinos
Fue en sus comienzos una zona apartada, alegre y de aire sano, muy frecuentada por nobles y gente adinerada que comenzaron a construir algunas casas. Las comodidades de estas quedan patentes en el siguiente aviso:


Poco a poco las Beatas se va poblando y en ella se instalan varios artesanos y comercios.
En 1763, cuarenta y cinco años antes de la llegada de los franceses, ya había alguno de ellos viviendo en esta calle.
En la casa de un cuchillero o cerrajero se había instalado un francés con habilidad en el dorado de todo tipo de objetos en madera, como retablos, marcos, espejos, etc. Lo mismo hacía en las tapicerías que tuviesen oro o plata, en vestidos, galones, y también en pinturas finas, dejándolo todo como nuevo.
En el número 13 de la calle, frente a la casa del Maestro de Coches llamado Hilario Moreno, se había instalado otro hijo de Francia que ejercía de peluquero de señoras. Tenía por vecino a un Charolista.

En esta calle también vivía D. Ambrosio Moreno, propietario de cinco telares con los que fabricaba medias de seda.
Y en 1786 tenía su consulta D. Pedro Antonio Colomer, cirujano oculista, con muchos logros en su haber. El tal Colomer había operado con éxitos a muchos enfermos de cataratas.

El siguiente anuncio es ejemplo de la variedad de profesionales que habitaban esta calle:
En la calle de las Beatas, frente a un cuchillero, detrás de los Mostenses, casa n. 11, quarto tercero de mano izquierda , hay un sastre que echa cuchillos á calzones, y otras piezas sin que se conozca , siendo de paño, y de telas de verano , y asimismo vuelve vestidos, enmendando su corte, sino estuviese bueno.

Ya en el siglo XIX la industrialización de la calle va en aumento; se instalan nuevos negocios, como la fábrica de cuerdas ubicada en el solar del convento Premostratense, donde también funcionaba otra de velas de sebo, ambas expropiadas en 1836.

En 1831, D. Santiago Aparicio de Nieva, que vivía en la casa número 9, cuarto principal, vacunaba a las diputaciones de caridad de los barrios de San Marcos, Afligidos, Guardias de Corps y Monserrat.

El Mercado de Santo Domingo será trasladado a la denominada Plaza de los Mostenses. Al respecto dirá El Clamor Público del 28 de noviembre de 1848:


En el número 10, cuarto principal, de esta calle vivía en aquellos tiempos D. Antonio Urquina, editor de “La Biblioteca Predicable” y el “Prontuario de Teología Moral para uso de los señores sacerdotes y examinandos”. Los tomos de estas publicaciones se vendían en la propia casa del editor y en las librerías de Monier, Matute y Villa.
En el número 14, cuarto principal, se instalará hacia 1859 la redacción y administración de la publicación “Escenas Contemporáneas”.
En el número 12 se instalará la imprenta de J. E. Morete, en la que se imprimían la revista “El Artista”, el periódico “El Pabellón Nacional”, entre otras publicaciones. Estuvo allí hasta bien entrado el siglo XX.

Y así podríamos seguir enumerando muchos más negocios y, claro está, las casas “non santas” de “mujeres de vida airada”, tabernas, fondas, lugar de reuniones secretas, pensiones y hasta una academia de música y el baile público “La Amistad”.


Malos presagios
Entre las manzanas 509 y 510 se abría una corta travesía que llevó el nombre de “Aunque os pese”. Más tarde, y relacionada con historias de amoríos de D. Rodrigo Calderón, valido del duque de Lerma, esta travesía pasará a llamarse “Sal si puedes”.




Entre la manzana 510 y 498, discurría otra travesía llamada igualmente “Aunque os pese” (visible en el plano de Texeira), cuyo nombre viene, según Pedro de Répide, de una contienda sobre el derribo de un molino que allí había.
Estas dos manzanas lindaban a su vez con otra travesía llamada “Enhoramala vayas” (en la actualidad Travesía de la Parada), y cuyo nombre viene también de otra contienda.

Aunque os pese”, “Sal si puedes”, “Enhoramala vayas” son, sin duda, nombres que parecían augurar malas sombras para la zona.

Y así ocurrió. A mediados del siglo XIX la calle se convertirá por las noches en terreno no seguro. Abundaban los robos y de vez en cuando aparecía algún muerto en las inmediaciones de la plaza o gravemente herido por arma blanca.

Un sábado por la noche, en el año de 1860, fueron perpetrados varios robos. Los cacos recorrieron la calle de las Beatas y en un santiamén limpiaron tres casas de la misma acera. Al salir de la última fueron cogidos y sus planes de seguir robando se frustraron. Acabaron en el Saladero.


Primeros casos desgarradores
Los hay muy antiguos, muchos de ellos ya mencionados, más este que contamos es desgarrador.
La mañana del 10 de octubre de 1854 una multitud contemplaba el cadáver de una criatura recién nacida que yacía en plena calle. Todo hacía suponer que había sido abandonada durante la madrugada, entendiendo los vecinos que, al no oír llantos, el bebé ya estaba muerto en el momento de dejarlo.

El 25 de julio de 1874 un joven sacerdote, en traje seglar, se aferraba a los barrotes del balcón de un cuarto principal y luchaba con unos que trataban de meterlo al interior de la vivienda. El sacerdote gritaba pidiendo auxilio, indicando que aquellos querían matarle “privándole del aire”. Se trataba de Isidro Ceca, capellán del duque de Medina-Sidonia, que había sido detenido días atrás y llevado al Saladero como sospechoso de “inteligencias carlistas”. Se le había condenado al exilio.


Calle peligrosa
Las industrias modernas provocaban no pocos incendios, algunos con trágicos resultados. Por eso se pedía al Ayuntamiento que llevasen lejos de allí las carbonerías, tahonas y empresas que trabajaban con aceites minerales y gas-Mille, sustancias peligrosamente inflamables.

El 14 de septiembre de 1868, a las siete de la tarde, se iniciaba un incendio en la tienda del número 6. Un depósito de aceite mineral se inflamaba produciendo un gran fuego que se propagó al edificio colindante. Toda la tienda quedó reducida a cenizas.

Uno de los dependientes, completamente abrasado, fue rescatado por el conde de Toreno y trasladado a la Casa de Socorro del primer distrito y desde allí, inmediatamente, al hospital de la Princesa. Por su parte, el hijo del marqués de Villamagna rescató a una señora casi asfixiada que vivía en el piso segundo de la misma casa.
A las nueve de la noche quedaba sofocado el incendio, después de un complicado trabajo de los “mangueros” y las autoridades. El mismísimo gobernador de la provincia se presentó en el lugar del siniestro.


Ramón Chíes vs. Antonio Grilo
Quizá con la intención de eliminar el mal fario de las Beatas, se intenta cambiar el nombre a la calle por el de un vecino ilustre que había vivido allí desde 1883, D. Ramón Chíes, periodista, escritor y político republicano.
Chíes había fallecido el 15 de octubre de 1893:



En sesión del día 20 algunos concejales solicitaban se hiciese aquel cambio. Comenzaba entonces un largo proceso en pro y en contra de esa idea, llegando a decir un concejal que nadie conocía a Chíes pero todos sabían lo que era una beata. Recordemos que Chíes era anticlerical y ateo.

Por fin, después de tanto coloquio, en 1899 se decide ponerle el nombre de Antonio Grilo, que también había vivido en esa calle, exactamente en el número 24.
Cuando a Grilo se le preguntaba dónde vivía respondía: “-En la calle de las dos docenas de beatas.

Antonio Grilo fue un poeta cordobés muy relacionado con las clases influyentes, lo que le acercó a la familia Real, llegando a recibir una pensión vitalicia de Alfonso XII y el pago de los gastos de su libro “Ideales”, costeados por Isabel II.


Sucesos de la calle ahora llamada de Antonio Grilo
Durante un tiempo la Prensa continuó llamado a la de Grilo calle de las Beatas. Quizá por eso continuaba el mal fario en la enturbiada vía madrileña.

Niño martirizado
© Archivo HUM
En la casa número 12 de Antonio Grilo vivía una familia con cinco hijos y, según el decir de los vecinos, uno era martirizado por sus padres, teniéndole encerrado en una boardilla a pan y agua.

Doña Manuela Fernández Montero, vecina de la casa, puso una denuncia en la Delegación del distrito de Palacio; entonces se procedió a averiguar qué estaba ocurriendo.

Al momento del rescate, el pobre niño, llamado Agustín, de dieciséis años, se encontraba en un estado lamentable. Estaba escuálido y pesaba no más de dieciocho kilos.

La autoridad decidió que la pobre criatura ingresase en el Asilo de la Sociedad protectora de niños desamparados de la calle Bravo Murillo. Por su parte, el padre y la madrastra pasaron a disposición judicial y fueron llevados a prisión por malos tratos.

Los hechos ocurrieron en agosto de 1901 y fueron publicados en la revista Vida galante del 16 de agosto de aquel año. Acompañaban a la triste imagen del niño dos fotografías de la casa y boardilla donde había estado recluido.

© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 BEATAS-GRILO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 BEATAS-GRILO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


“El Sargento Español”
En el número 8 de Antonio Grilo fueron sorprendidos un grupo de quince sargentos de todas las armas del ejército. El escándalo ocupó las páginas de todos los periódicos al entenderse que se trataba de una confabulación. Nada más lejos de la realidad; lo cierto es que el director del periódico “El Sargento Español”, Sr. Manuel Pérez Hernández, se había reunido con estos mandos en busca de ayuda financiera para la continuidad del tabloide después de tres años de vida. Los sargentos acabaron en prisiones y el tal Pérez Hernández sometido a Consejo de Guerra. En aquel edificio se encontraba también la redacción de “La Correspondencia Militar”.
Estas cosas también ocurrían en aquella calle, y esto aconteció en 1907.


Asesinado en la esquina
El panadero Ángel Gómez Castillo fue asesinado poco después de las diez de la noche en la esquina de la calle Antonio Grillo con San Bernardo. Un colega del gremio llamado Daniel Yagües le atacó por la espalda, clavándole un cuchillo de grandes dimensiones en el cuello. Los hechos ocurrieron la noche del 2 de marzo de 1915.
Ese tipo de asesinatos eran habituales en las calles madrileñas, pero desde siglos atrás se repetían con frecuencia en la calle que había sido de las Beatas.


Niño descuartizado
En enero de 1926 se investigaba un macabro suceso. Se habían encontrado restos de un niño descuartizado en la zona. Primero se halló la cabeza en la calle San Cipriano y poco después el cuerpo sin extremidades en la calle de Castro. Poco más tarde aparecían los primeros rastros de sangre en la Plaza de Mostenses, esquina con Antonio Grilo, que llevaron a los investigadores hasta la travesía de las Beatas, donde fue encontrado un trozo de jubón ensangrentado. Todo hacía suponer que el asesinato se había perpetrado en esa travesía y calle Grilo.

LA NACIÓN, 28 de enero de 1926


La casa de Jauja
El fotógrafo Díaz Casariego retrataba en 1930 el estado en que se encontraba aquella casa que antes mencionamos como del niño martirizado (Antonio Grilo, 12).
Los vecinos llevaban más de quince años sin pagar el alquiler ante la ausencia de dueño de la finca.

Al parecer, en 1914 había muerto un sacerdote en una habitación de la casa, la que da al balcón que vemos a la izquierda (segunda planta), del que se decía era el dueño o administrador.
Desde entonces cada vecino ocupó las mejores habitaciones de la casa y con patada en la puerta se instalaron otros nuevos.
Nadie pagaba alquiler, ni contribución, ni nada, lo que llevó a que el edificio fuese llamado “Casa de Jauja”. Y para no ser menos, el inquilino del local de la derecha, no tuvo mejor ocurrencia que poner a su comercio el título de “El sol sale para todos”.

© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 BEATAS-GRILO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Suicidio
Claro que no todo era alegría en la casa número 12.
Ese mismo año doña Dolores Gómez Ruz, de cincuenta años, puso fin a su vida arrojándose desde el balcón interior de la segunda planta que daba al patio. ¿Quizá las malas influencias del fantasma del sacerdote la hicieran tomar esa decisión?
No, la desesperación por una grave enfermedad y la falta de recursos la empujaron a tan terrible final.
El trágico suceso fue publicado en el Imparcial de 11 de noviembre de 1930.



Un derrumbe
La madrugada del 23 de noviembre de 1933 se desplomaba el edificio de dos plantas del número 14. La casa se encontraba en mal estado y llevaba denunciada desde el año 1899. En ella habitaban siete vecinos que quedaron con lo puesto aquella mañana. [LA VOZ de ese día]

© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 BEATAS-GRILO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

© Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 BEATAS-GRILO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

En 1989 le tocará a la casa del número 6. La noticia fue publicada en el diario ABC del 23 de febrero de aquel año.

ABC, Madrid. Jueves, 23 de febrero de 1989


Antonio Grilo, número 3
Quizá sea esta casa la más famosa pero, como hemos visto, no el único sitio donde ocurrieron macabros sucesos.

Apacible edificio que una vez ocupara D. Ramón Dueñas, maestro solador, que participó en las obras del Centro del Ejército y la Armada de la Gran Vía. La modista del principal izquierda y los huéspedes que se admitían en su casa, que debían ser caballeros. Un profesor de árabe vulgar que impartía clases en academias y a particulares. El oficial retirado Sotero Utrilla. Aquella señorita de compañía con buenos informes que quería colocarse. Y Mercedes Figuerola, que entretenía los días participando en los concursos de la revista Buen Humor.

¡Lo contentos que estuvieron los vecinos cuando en 1918 les instalaron alumbrado eléctrico!

Tantas personas que a lo largo de casi tres siglos vivieron en la antigua y moderna casa cuya fama era intachable… Hasta que llegó el año de 1945


Los asesinatos más conocidos
Volver a hablar de los más famosos asesinatos, tan comentados en blogs, visitas guiadas y programas de televisión, implicaría citar a todos ellos. Por tal motivo hemos preferido centrarnos en los titulares de la Prensa.

1945
La primera de las noticias corresponde al Diario ABC del 9 de noviembre de 1945, año en que las desgracias se apoderaron de la casa. Así se titulaba:

"SUCESOS EN MADRID
APARECE EL CADÁVER DE UN HOMBRE
ASESINADO EN CIRCUNSTANCIAS
EXTRAÑAS"

Entre el día 7 y 8 de noviembre debió ser asesinado  D. Felipe de Braña Marcos, de 48 años de edad y profesión camisero. Su cuerpo fue encontrado por la sirvienta y el hermano de la víctima, sentado encima de la cama y apoyado a la pared, vestido, con la cabeza ensangrentada y un mechón de pelo en la mano. Todo hacía suponer que hubo lucha y que había muerto por un fuerte golpe en la cabeza causado por un martillo o una porra.

1962
Así titulaba la noticia del asesinato acontecido el 1 de mayo de 1962 el periódico LA VANGUARDIA del día siguiente:

"UN DEMENTE MATA A SU MUJER Y A SUS CINCO HIJOS Y SE SUICIDA
Poco antes de quitarse la vida, el parricida manifesté
a la policía que su familia «descansaba feliz». 

Se trata del famoso crimen del sastre José María Ruiz Martínez, de 45 años, quien mató a su mujer y a sus cinco hijos con un martillo y un cuchillo de cocina. Más tarde el parricida se pegó un tiro.
Aquí queda el recuerdo a Dolores Bermúdez Fernández (40), Dolores (14), Adela (12), José María (10), Juan Carlos (5) y Susana (2), esposa e hijos del sastre.

Esto que hemos contado y algunos casos más los narra con su simpatía habitual Miriam Cano, de Carpetania Madrid, en el siguiente vídeo de Telemadrid.





Nosotros acabamos aquí, conscientes de que este recorrido por la historia de una funesta calle debe ser eso: historia, y no leyendas ni cuentos de fantasmas. Todo lo narrado es cierto; algunas noticias quedan en el tintero para ser rescatadas de su olvido con el respeto merecido.

Esperamos haberos hecho ameno el recorrido.

Bibliografía

[1] Ortega y Frías, Ramón. Honor de esposa y corazón de madre. Madrid. Saturnino Calleja, 1925-1926. Consultado el 20/02/2016 en http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/

[2] Noticias generales. Anoche a las siete se inflamó el aceite. La Época. Madrid, 1868. Año XX (6.368), p. 3

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Las Beatas y Antonio Grilo, calle de asesinatos y truculentos sucesos ", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.


© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-001 BEATAS-GRILO
ISSN 2444-1325
.

La imprenta de Juan de la Cuesta y el Quijote

$
0
0
En el lugar que hoy ocupa la Sociedad Cervantina, aneja a la capilla del antiguo hospital de Nuestra Señora del Carmen, tuvo a bien producirse uno de los acontecimientos más importantes para la literatura española.
"Y habrá que renunciar a toda clasificación o definición y reconocer tan sólo que El Quijote, como es único en el momento de su concepción ideal, es también único en el acto de la determinación de su forma. Ni poema, ni novela, ni drama; lo que queráis: sólo un libro de caballería o su parodia, pero ese libro, esa parodia, es superior a todos los poemas, a todas las novelas, a todos los dramas, a todas las obras del arte de componer y escribir, que concibió hasta la presente hora el ingenio humano."
Enrique PÉREZ LIRIO, 1905[1]


La imprenta de Madrigal
Madrid no fue villa famosa por sus imprentas hasta después del establecimiento de la Corte en 1561. Desde 1474 y hasta entonces, las ciudades donde se imprimían libros eran Valencia, seguida de Barcelona, Zaragoza y Galicia.

De las varias y famosas imprentas de la Villa y Corte hacemos referencia a la establecida en 1577, propiedad de uno de los mejores impresores madrileños del siglo XVI, D. Pedro de Madrigal. En su taller se imprimían libros en latín y castellano.

A diferencia de otros impresores, que se aglutinaban en la barriada de Santiago, Madrigal se instala un poco más allá del arrabal de Santa Cruz, por la calle de Atocha y cerca de la Plaza de Antón Martín.



Al momento del fallecimiento de don Pedro el negocio estaba tasado en 13.304 reales. La viuda, doña María Rodríguez de Rivalde, y su hijo Pedro regentarán la imprenta con buenos resultados.
Casualidades de la vida, doña María se casará en segundas nupcias con Juan Iñíguez de Lequerica, impresor afincado en Madrid en 1583 y proveniente de Alcalá de Henares.
En 1599 ingresa en la imprenta D. Juan de la Cuesta, lo hace como oficial de taller.


Juan de la Cuesta
Como hemos dicho, Juan de la Cuesta ingresa en la imprenta de Madrigal en 1599. En noviembre del mismo año se asocia a la Cofradía o Hermandad de los impresores de Madrid.
Al poco tiempo ya tiene amplios poderes sobre la imprenta y pasa a regentarla; dos motivos le llevan a ello, el interés por su trabajo y la relación familiar con una hija de la viuda de Madrigal, con la que se casará en 1602 y tendrá dos hijos.

De la Cuesta se especializará en la impresión de libros didácticos, de enseñanza primaria, aunque también imprimirá obras de Lope de Vega, Hurtado de Mendoza y Juan de Aranda, entre otros.

Como aparece en la primera edición del Quijote, y demás publicaciones de Cervantes y otros, se utilizará la marca del impresor Madrigal (un halcón y el león dormido), introducida por este pero utilizada también por otros impresores.



Al parecer, en 1607, de la Cuesta abandonará la imprenta por temas financieros. Algo que podemos deducir de los datos publicados en un artículo del Heraldo de Madrid [2], donde se cuentan al menos nueve oficiales, entre cajistas o componedores, correctores y prensistas, a los que la imprenta les debe dinero.

Sin embargo su nombre continuará figurando en el taller durante veinte años más. Prueba de ello puede ser la misiva enviada aparentemente a Juan de la Cuesta por Cervantes poco antes de morir, solicitando entregase un ejemplar del Quijote.

"[Nota de Miguel de Cervantes a Juan de la Cuesta, pidiéndole que entregue un ejemplar del Quijote al portador de la misma, Madrid, 9 marzo 1616]"
© BNE-BDH
Signatura: CERV.SEDÓC/130/2
Posiblemente falso autógrafo
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


¿Conoció Cervantes a Juan de la Cuesta?
Don Miguel de Cervantes Saavedra, vecino de la zona, con la intermediación del editor Francisco de Robles, confiará el original del Quijote a uno de los pocos impresores que sobrevivían en la Villa.
Era el año de 1604 y las imprentas no pasaban por su mejor momento; la Corte se había instalado en Valladolid y el trabajo escaseaba.

Pudo ocurrir que Cervantes se acercase alguna vez a la imprenta y echase algún discurso con Juan de la Cuesta. Suena pintoresco, incluso probable, más es posible que el impresor sólo conociese a Francisco Robles.
Pero lo cierto es que, conociendo a uno, otro, o a ambos, Juan de la Cuesta tuvo el honor de imprimir la primera edición o edición príncipe del Quijote de Cervantes.


Consejo de Castilla
Antes de hacer realidad la impresión, el manuscrito de la obra El Ingenioso Hidalgo Don Quixote de La Mancha pasará por los censores del Consejo de Castilla, que la aprobarán. Luego será rubricada página por página por el escribano Juan Gallo de Andrada. El secretario Juan de Amézqueta despachará el privilegio real con fecha 26 de septiembre de 1604.
Con este privilegio el autor, o quien tuviese los derechos, podía editar la obra en el reino de Castilla, en un lugar y por un tiempo determinado. En el caso del Quijote fue de diez años.


Impresión del Quijote
El taller de Juan de la Cuesta recibirá el original a finales de 1604. Apremiaba el tiempo, quizá por eso la primera edición esté llena de fallos y su calidad sea baja.

En poco tiempo debieron imprimirse entre 1500 y 1750 ejemplares, correspondientes a los 83 pliegos que conformaban la obra.

Teniendo en cuenta que la fe de erratas fue firmada en Valladolid el 1 de diciembre, mediaron poco más de dos meses para realizar la impresión. De esta fe de erratas hablamos más abajo.

Aunque seguramente no sean todos, o alguno no haya participado en esa impresión, estos son los nombres de quienes supuestamente trabajaron para el Quijote:

Regente: Juan de la Cuesta.
Corrector: Juan Álvarez.
Cajistas o componedores: Pedro Ropero (el Viejo), García Martínez, Juan Bernal, Bartolomé de León, Mateo Martínez, Juan Leal, Francisco Ropero (el Mozo) y Luis Rodríguez.
Prensista: Francisco Sánchez.
Fundidor de letras: Francisco Robles.


Valladolid, 1604. Madrid, 1605
Don Francisco Rico [3], estudioso de la obra de Cervantes, indica que a finales de 1604 se imprimieron unos pocos ejemplares en Valladolid.
Como hemos dicho, la fe de erratas fue firmada por Francisco Murga de la Llana en Valladolid el 1 de diciembre de 1604, lugar donde se había establecido la Corte y donde se debía expedir la tasa.

© BNE-BDH
Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Firma la tasa Juan Gallo de Andrada el 20 de diciembre de ese año.

© BNE-BDH
Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Se imprimen entonces en algunos ejemplares que el editor había llevado a aquella ciudad. El encargado de realizar esa impresión fue Luis Sánchez en su taller vallisoletano.

En Madrid se imprime poco después, incluyéndola en el folio de la portada. Por tal motivo siempre figurará el año 1605.

© BNE-BDH
Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


El Quijote de la BNE
Un ejemplar de la primera edición se conserva en la Biblioteca Nacional de España con la signatura Cerv/118.
De forma interactiva se pueden recorrer sus páginas, algo que recomendamos para viajar en el tiempo hasta el inicio de esta historia.

http://quijote.bne.es/libro.html?pagina=1-000




La imprenta hoy
Cuatrocientos años han pasado de aquel acontecimiento. Fácil es imaginar a unos artesanos realizando su faena con el interés propio de la debida atención al trabajo. Quizá no existió ninguna curiosidad por lo que estaban realizando o se mofaron en ocasiones por lo que tenían en las manos.

No sabemos en qué ambiente se fue imprimiendo la obra culmen de Cervantes, más en aquel rincón de un Madrid antiguo, con letras "atanasia" de cuerpo 12 y sobre papel del Monasterio de El Paular, vino a la vida el ingenioso hidalgo.

Todo aquello ocurrió en la calle de Atocha (hoy número 87), donde una lápida lo recuerda. Fue colocada el domingo 7 de mayo de 1905 para conmemorar el tricentenario de la publicación del Quijote. La realizará el escultor Lorenzo Coullaut Valera, quien años más tarde será elegido para construir el monumento de la Plaza de España.

© Archivo HUM
Hojas Selectas, 1906
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325
Dice en la lápida:
"Aquí estuvo la imprenta donde se hizo, en 1604, la edición príncipe de la primera parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra, y publicada en Mayo de 1605—Conmemoración MDCCCCV"

Y es hoy el lugar donde se levanta la Sociedad Cervantina, institución creada en 1953 por iniciativa de D. Luis Astrana Marín, con el apoyo entusiasta de grandes personalidades del momento. Allí se conserva una copia exacta de la imprenta de Juan de la Cuesta.

La Sociedad Cervantina invita a conocerla. Si lo deseas puedes obtener más información sobre tarifas y reservas llamando al teléfono 91 420 34 37 (también en el 618 82 39 36) o en el mail imprenta@sociedadcervantina.es. [Fuente: Sociedad Cervantina]


La serie El Ministerio del tiempo recrea esta nocheel Madrid de Cervantes y la culminación del Quijote, obra que correrá peligro por las malas artes de personajes ficticios.

Nosotros viajamos un poco más cerca, a los comienzos del siglo XX, para obsequiaros con una preciosa estampa realizada por Gaspar Camps para el número especial de la revista La Ilustración Artística de 1905, dedicado al tricentenario de la publicación de la edición príncipe de El Ingenioso Hidalgo Don Quixote de La Mancha.  

© BNE-BDH
Archivo HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-002 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325



Bibliografía

[1] Pérez Lirio, Enrique (1905) III Centenario de la Impresión de "El Quijote". Discurso pronunciado en el Teatro de Cervantes de Málaga. Málaga. Tipografía La Moderna.

[2] El arráez Maltrapillo. La imprenta madrileña en tiempos de Cervantes. Heraldo de Madrid. Madrid, 1905. XVI (5.278), portada.

[3] Rico, Francisco (1998) Don Quijote de La Mancha. Edición del Instituto Cervantes. Barcelona. Instituto Cervantes, Crítica, p. 194

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "La imprenta de Juan de la Cuesta y el Quijote", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.


© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-002 CERVANTES IV CENTENARIO
ISSN 2444-1325
.

Historia de un fiasco. El monumento a Cervantes. Segunda parte (Enero-Mayo, 1914)

$
0
0
Dejar a un lado la figura de Miguel de Cervantes Saavedra en la celebración del IV Centenario de su fallecimiento para centrarnos en el monumento de la Plaza de España parece no tener mucho sentido; sin embargo lo tiene.

La historia de este monumento engloba todas las buenas intenciones fraguadas desde 1905 para rendir homenaje a tamaña figura de la literatura española. Tributo que nunca llegará -incluso en este siglo XXI- a igualar, o tan siquiera acercarse, a la grandiosidad de Cervantes.
"¿Quién pretende que no se hace nada para ir preparando el Centenario de Cervantes en ese año de 1916, que se nos está viniendo encima á más andar?.
Pues sí que se hace. Poco es; pero más vale algo que nada. Y yo—perdón por el uso de este «satánico» pronombreno puedo menos de consignar con fruición que al fin hay por estas tierras de distraídos, perezosos y, analfabetos quien me hace la singular merced de prestar alguna atención á mis insistentes y ya viejas prédicas sobre la materia."
Mariano de Cávia, 1914



Con estas palabras de Mariano de Cávia, publicadas en El Imparcial de enero de 1914, comenzamos la segunda parte de la "historia de un fiasco".


Monumento a Cervantes
CONTENIDO:PRIMERA PARTE (1905-1913) - SEGUNDA PARTE (Enero-Mayo, 1914) - (Junio-Diciembre, 1914) - TERCERA PARTE (1915) .... 

Como recordaremos, en 1910 se decide el emplazamiento del monumento, que será en la antigua Plaza de San Marcial; hecho confirmado en 1913 por orden ministerial.
Una Real Orden del 12 de octubre de 1912 anunciará el concurso de anteproyectos para la construcción del monumento. Y poco más.


Segunda parte (Enero a mayo, 1914)
Comienza la I Guerra Mundial y España se declara neutral, muy a pesar de contar con políticos y gentes aliadófilas y germanófilas.
Como hemos visto, en el Madrid de cien años atrás, la contienda servirá de excusa-pretexto para olvidar el III Centenario de Cervantes.

Enero
Cervantes y los sefarditas
Con mayor entusiamo que en España -o al menos en su capital-, las naciones extranjeras habían acojido la celebración del tricentenario. Recordemos que el primer monumento a Cervantes en América se levantará en Cuba en 1908.

El caso es que Sam Lewy, reportero de El Liberal de Salónica, se hacía eco de las palabras pronunciadas por su colega Rafael Cansinos-Assens de La Correspondencia de España, quien sugería a la Comisión del Centenario que invitasen oficialmente a las comunidades sefarditas para que, como lo harían americanos y filipinos, enviásen una representación.

Lewy se entusiasma por tal iniciativa y escribe en aquel periódico alentando a los sefarditas para sumarse al "acontecimiento lingüístico de una importancia mundial". Con profunda ilusión comienza su artículo haciendo referencia a la importancia de Cervantes en la lengua española y el solemne homenaje que supuestamente le íbamos a dedicar al "noble escritor que ha hecho brillar la lengua española en todas las partes del mundo donde se habla ese tan dulce idioma."

Atendiendo a la idea de una celebración en la que participarían todas las naciones del mundo, el reportero justifica la intención de sumar al pueblo sefaradí con estas palabras:



El artículo de Cansinos-Assens
Como dijimos, Sam Lewy hacía referencia a un artículo de Cansinos-Assens y éste, a su vez, citaba otro de G. Selikovitch aparecido en la publicación askenazita Das Yiddische Tageblatt de Nueva York.
En aquellos años el "yiddish" lo hablaban seis millones de israelitas en todo el mundo, especialmente en Inglaterra y Estados Unidos, sin embargo, a pesar de ser un lenguaje cerrado, la comunidad sostenía que los israelitas de origen español habían conservado la lengua de Cervantes a través de los tiempos.
Añadía Selikovitch


Esta teoría fue aceptada y difundida por muchos periódicos askenazistas de América y Europa. Quedaba que el Gobierno español encajase bien ese entusiasmo de los pueblos israelitas por participar en la gran celebración. Y no todos supieron encajarlo.


La Posada de la Sangre y Mariano de Cávia
En Toledo se preparaban para los festejos del año cervantino recuperando la antigua Posada de la Sangre, lugar donde muchos aseguraban que Cervantes había escrito "La ilustre fregona" y cuyo espacio inmortalizaba con el nombre de "Posada del Sevillano".

La revista La Esfera publicaba una fotografía de Campúa con la pintoresca posada. Debajo del cartel puede apreciarse la lápida colocada en 1872 con motivo del 256 aniversario de la muerte de Cervantes, y en la que se afirma erróneamente que fue esa la "Posada del Sevillano".

©Archivo HUM
Fotografía de Campúa
La Esfera, 1914
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-003 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Esta es otra vista de la posada fue realizada por Otto Wunderlich entre 1917 y 1919.

"[Vista desde la plaza Zocodover. Posada de la Sangre]"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo WUNDERLICH - WUN-03183
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-003 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Quien nos ofrece gran variedad de imágenes y la historia de la posada es D. Eduardo Sánchez Butragueño en su blog Toledo olvidado. Recomendamos visitarlo y disfrutar de la lectura del artículo La Posada de la Sangre.

Mariano de Cávia tomaba con sorna aquella iniciativa considerándola "una herejía". Comenzaba su artículo de El Imparcial con las palabras que citamos al inicio de esta entrada.
En la columna "Cháchara", Cávia decía:



Son esas las únicas palabras bienintencionadas del periodista. A continuación arremete contra una aberración, secundando las palabras vertidas por un colega en el Heraldo Toledano que hablaba de la reforma del histórico inmueble.

Lejos de ensalzar la figura del "Príncipe de los Ingenios" reconstruyendo, por ejemplo, la habitación donde había estado (en esos tiempos no se sabía aún que la posada no era la habitada por Cervantes), la posada se convertía en una construcción modernista y perdía todo signo de identidad.

Una vez más la figura del genio literario quedaba relegada al olvido y el mesón donde el propio Cávia, junto a Blasco Ibánez y Rodrigo Soriano, había comido alguna vez rememorando el Siglo de Oro, abandonaba la olla del mediodía y el sabor castellano para incorporar en su menú platos en francés.


Cervantes en la escuela
La Prensa anunciaba la publicación del libro "Cervantes en la escuela", (editado en 1913), obra del ilustre geógrafo y cervantista D. Acisclo Muñiz Vigo. No comparable con las variadas publicaciones de temas cervantinos editadas para conmemorar el III Centenario del Quijote en 1905, se puede decir que "Cervantes en la escuela" es el primero que cubre las necesidades pedagógicas sobre el tema y se acomodado a la enseñanza de aquellos tiempos.

Cortesía de todocoleccion.net. Visita este enlace

Febrero
El Cervantes cordobés
En febrero los reyes acuden a Sevilla para participar en varios actos. En uno de ellos otorgaba Alfonso XIII la posesión de plaza de académico a D. Adolfo Rodríguez Jurado (Presidente de la Diputación provincial) en la Academia de Buenas Letras de aquella ciudad.
Rodríguez Jurado leyó su discurso, centrándolo en la vida de Cervantes y sosteniendo que era natural de Córdoba. Basaba su afirmación en los autos del pleito sostenido entre Tomás Gutiérrez y la Hermandad de la Sacramental de Sevilla, donde Cervantes había comparecido como testigo declarando ser"vecino de Madrid y natural de Córdoba".

Lo bueno es que los académicos posteriormente encargaron al Ayuntamiento cordobés iniciara una investigación al respecto, cuando debía ser labor de los ilustrados señores. 

Puedes ver un fragmento del discurso en este enlace: CERVANTES CORDOBÉS


"Acordaos de Cervantes"
El País de 17 de febrero publica un extenso artículo que habla de las exposiciones que se preparaban en Barcelona y Sevilla, coincidiendo esta última con el Centenario Cervantino.
El título "Acordaos de Cervantes" advertía de la poca importancia que se le daba, por eso el periodista (desconocemos la autoría) esboza unas cuantas ideas. Muchas de ellas deberían haberse puesto en práctica hace muchos años... Aún estamos a tiempo.

Al periodista le parece bien que se realicen exposiciones, se editen libros y se den conferencias. Insta a los museos a tomárselo en serio; incluso cita al del Ejército -Cervantes fue soldado-, y al de la Marina -Cervantes quedó manco en Lepanto-. Pero entiende también que Madrid, Alcalá de Henares, La Mancha y Sevilla debían trabajar en conexión para preparar un homenaje monumental.

Lo más curioso -y que en la actualidad muchos reivindicamos-, es la referencia que hace a "la Sociedad del Turismo, que es la encargada de atraer forasteros". Faltando dos años para la celebración del tricentenario se planteaba esta pregunta: "¿no puede prestar ya interés y atención a las fiestas del Centenario de Cervantes?".

Al final del artículo sentenciaba:




El otro monumento
En ocasión de la inauguración del monumento a Ramón de Campoamor en El Retiro, decía Arturo Mori en El País de 18 de febrero:



La noble estatua de la Plaza de las Cortes, tan diminuta en su entorno, era llamada por muchos "el pisapapeles de Cervantes".

© MH-MdM
Signatura: mh_2001_038_0028
(ca. 1900)
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-003 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Por cierto, a finales de febrero de 1914, el día 22, un fuerte ciclón causó varios estropicios en la ciudad; entre ellos, la caída de uno de los pinos que en la foto se ven de más jóvenes, pero que ya era grande y al derrumbarse destrozó parte de la verja.


Abril
La Liga Cervantina y el Gobierno
Una Comisión de la Liga Cervantina se reúne la mañana del día 3 con D. Eduardo Dato Iradier y le solicitan el concurso del Gobierno para celebrar con la mayor solemnidad el Tricentenario.
Indicó el presidente que en breve se publicaría el decreto designando la Junta magna y el Comité ejecutivo encargados de organizar la celebración. Un decreto más para la colección que se hará efectivo el 22 de abril.


Herencia para Cervantes
En la sesión de la Cámara alta del 4 de abril habló el senador Sr. García Molinas alegando que estaba autorizado por el eminente escritor D. Arturo Cuyás a poner en disposición del Gobierno la suma de casi 6.000 duros que, para levantar un monumento a Cervantes en Nueva York, allí se había recaudado antes de la guerra de España con Estados Unidos.
En vista de la enemistad entre las dos Naciones, y ante la imposibilidad de cometer aquella empresa, el Sr. Cuyás había pedido autorización a los donantes para depositar el dinero recaudado en una cuenta de La Sociedad de crédito El Hogar Español.
El depósito fue generando intereses hasta conseguir la nada despreciable cifra de unas 30.000 pesetas.
La donación quedó pendiente hasta la formalización de la Comisión encargada de organizar la erección del monumento. ¿Pero no estaba nombrada de antes?

   
Real decreto de 22 de abril
Transcribimos la exposición de la presidencia del Consejo de Ministros enviada al rey, y el posterior decreto firmado por el monarca el 22 de abril de 1914.
Ya hemos visto los anteriores decretos y reales órdenes firmados desde 1905, variando en poco cada uno de ellos.




Como vemos, en el artículo 3º, punto 1, se vuelve a mencionar la suscripción voluntaria para la creación del monumento.


El 23 de abril de 1914
Por la mañana, a las once, en la iglesia de las Trinitarias se celebraron solemnes funerales en memoria de Miguel de Cervantes Saavedra y de cuantos cultivaron gloriosamente las letras españolas. Al acto asistió en Corporación la Real Academia Española.



Proyectos de la Liga Cervantina
Pocos días después del aniversario de Cervantes, la Liga se reúne en el salón de juntas de la Presidencia del Consejo de Ministros para nombrar al nuevo presidente de la Corporación, Sr. Rafael Altamira. Era elegido vicepresidente el ministro de Argentina en España, Sr. Marco M. Avellaneda.

En ese acto el flamante presidente firmó varios nombramientos de socios honoríficos, entre los que se contaba el Cuerpo diplomático de las Repúblicas hispanoamericanas, directores de Prensa, escritores y políticos.

Además, como si fuesen pocos los festejos redactados en el Real decreto, la Liga acordó hacer una exposición titulada "El ambiente de Cervantes", compuesta por obras modernas, postales o cuadros de la patria de Cervantes, estatuas, etc. La organización de un certamen literario; la representación de una égloga; de la comparsa de Angulo el Malo y el Carro de la Muerte; jácaras y bailes de la época.
También la organización de varias conferencias, llevando por título una de ellas "Don Quijote como caso de locura". Y para todos esos menesteres se acordó recabar el concurso de la iglesia (Cofradías, si existían aquellas a las que perteneció Cervantes), con la Casa Real, Ayuntamiento, Ejército, Marina, Casa del Pueblo, Círculo de Bellas Artes, Centro de Hijos de Madrid, etc.


Mayo
Los restos de Cervantes
No conformes con lo expuesto por el marqués de Molins en otros tiempos, la Liga Cervantina se reúne a finales de mayo para nombrar una Comisión científica  que se encargaría de investigar e identificar los restos de Cervantes. La componían los señores D. Fermín Calbetón y D. Luis Maldonado.


Y esto fue lo que se contó y se hizo por Cervantes los cinco primeros meses del año 1914, a 298 años de su muerte y con el tricentenario en la puerta. Veremos como acaba ese año y en cuanto se engrandece la figura del Príncipe de los Ingenios.



Primera parte (1905-1913)
Segunda parte (Junio-Diciembre, 1914) →

Bibliografía

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Historia de un fiasco. El monumento a Cervantes. Segunda parte (Enero-Mayo, 1914)", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-003 CERVANTES IV CENTENARIO
ISSN 2444-1325


Historia de un fiasco. El monumento a Cervantes. Segunda parte (Junio - Diciembre, 1914)

$
0
0
Continuamos y ponemos fin a la parte segunda de “Historia de un fiasco. El monumento a Cervantes” que comprende ahora los meses de junio a diciembre de 1914.
Si nos ha sorprendido la parte que trata de los meses de enero a mayo, ésta no será menos interesante.
“Por algo en vida y «post mortem» ha sido siempre Cervantes el rigor de las desdichas.”
Mariano de Cávia, 1914


Monumento a Cervantes
CONTENIDO:PRIMERA PARTE (1905-1913) - SEGUNDA PARTE (Enero-Mayo, 1914) - (Junio-Diciembre, 1914) - TERCERA PARTE (1915) .... 

Reconocemos que es una historia pesada, tediosa por momentos, pero cargada de anécdotas y hechos históricos que demuestran la falta de interés, o al menos la mermada importancia que se ha venido dando al bueno de Cervantes.


Segunda parte (Junio-Diciembre, 1914)
Como hoy con los cuestionamientos sobre su fisonomía, o esa amnesia intencionada ai referirse a un lugar de La Mancha –además de revolver sus polvos, es decir: restos-, el Príncipe de los ingenios antaño también fue víctima de los iluminados que buscaron fama y ser tan laureados como él a fuerza de elucubraciones.

Junio
Del Cervantes cordobés
Como habíamos comentado en el artículo anterior, se decía que Cervantes era cordobés.
Pues bien, el eminente cervantista Francisco Rodríguez Marín, en la memoria titulada “Cervantes y la ciudad de Córdoba”, llegará a las siguientes conclusiones:



Conferencia en el Ateneo
El 3 de junio, a las siete de la tarde, comenzaba la conferencia del Sr. Baldomero Villegas que llevaba por título “Cervantes, el centenario y el clericalismo”.

Villegas era un estudioso de la obra y figura de Cervantes, además de entendido en las enseñanzas del orden religioso, jurídico, militar y político. Amalgamadas todas esas cosas, le llevaban a asegurar que el Quijote había sido escrito por Cervantes con fines patrióticos, “para corregir los errores que padecía la sociedad de su tiempo y demostrar la manera de regenerarla”.

Luego relacionaba todo con el clericalismo, alegando que era la causa de los males de la patria y el peor enemigo que tuvo el libro de Cervantes y el propio autor. Sus conclusiones eran que las doctrinas cervantinas se mantenían vigentes y debían regenerar a la sociedad española.

Decía Villegas que esa doctrina del Quijote llevaba un siglo revolucionando, pero no acababa de revolucionar. ¡Qué fuerte!, ¿no?

Por otra parte, recordando que la celebración del centenario de la publicación del Quijote en 1905 había sido un fracaso y vaticinando que lo mismo ocurriría con el centenario de Cervantes de 1916, instaba a que no se cometiese el mismo error.


Una colección de obras de Cervantes
En El Imparcial de 8 de junio, en su columna “Revista literaria”, el periodista E. Gómez de Baquero anunciaba la publicación de la que después se convertiría en una de las grandes colecciones dedicadas a Cervantes. Se trataba de los dos primeros tomos de “Obras completas de Cervantes”, del docto profesor Adolfo Bonilla y San Martín y su colega de la Universidad de California, Rudolph Schevill.

En la dedicatoria aparecía una dama norteamericana, Mss. Phoebe Apperson Hearts, mecenas de la obra dedicada al creador del Quijote.
Así describía Gómez de Baquero estos dos primeros volúmenes:


Anecdotario: Roosevelt recuerda a Cervantes
En junio estuvo de visita por Madrid Mr. Theodore Roosevelt. Se alojó en la embajada de los Estados Unidos, que estaba en la calle Zurbano, número 5.

El día 9 de ese mes estuvo el ex presidente “yanqui” recorriendo El Escorial y comiendo con Alfonso XIII en La Granja. Y ese mismo día, por la tarde, recibió a un grupo de periodistas en la embajada. Roosevelt había comentado a los periodistas que del rey no iba a opinar, pues no estaba acostumbrado a emitir juicios sobre las personas.

Sí hablo sobre el monasterio, añadiendo:
Esta tarde en El Escorial, el recuerdo del fundador del Monasterio y de su constructor me llevó á recorrer la historia de los españoles en los siglos XVI y XVII, tan gloriosa como dudo exista otra, y al nombre de Lepanto asocié el inmortal de Cervantes, que llena el mundo.” [1]

Monumento y Ayuntamiento
En sesión del Ayuntamiento del día 20 se reúne la Comisión municipal de monumentos, integrada por los señores Bellido, Antón, Dorado, Carnicero, Saint-Aubín y Alcántara.
Entre las medidas acordadas figurará señalar para el emplazamiento del monumento a Cervantes el centro de la gran plaza de España. Quedó aprobado en sesión del 11 de julio.

Casualmente, y lo citamos como hecho histórico, en esa misma sesión rogaban al alcalde, vizconde de Eza, agilizase el expediente de adquisición de la portada de la Platería Martínez y la gestión de cesión de la del antiguo hospital de La Latina, para utilizarlas en la edificación de grupos escolares.


Otro monumento a Cervantes
En el salón Cervantes de Alcalá de Henares se reunía el día 25 un grupo de personas principales para solicitar de los Poderes públicos el emplazamiento de un gran monumento a Cervantes en la entrada de la población. Para su construcción se sugería abrir una suscripción “mundial” e inaugurarlo en el año del tricentenario.

La idea era construir un soberbio parque que llamarían de Don Quijote o de Nuestro Señor Don Quijote, con el monumento a Cervantes en el centro y acompañado de figuras en piedra representando personajes y escenas del Quijote. Eso sonaba mucho a plaza de España… sin saberlo.



Julio
Curiosidad: Las minas de Cervantes
En el Boletín oficial de la zona de influencia española en Marruecos [2] encontramos a la Sociedad anónima “Morocco Minerals Sindicate Limited”, de Londres, que solicitaba permiso a la Comisión arbitral para investigar unas minas, entre ellas las siguientes:
Mina Cervantes – 22.000 hectáreas- Kabila Gomara.
Mina Dulcinea del Toboso – 39.000 hectáreas –Kabila Beni-Sahid y Beni-Hassan
El Quijote – 67.500 hectáreas – Kabila Beni-Hozmar y Beni-Hassan
Sancho Panza – 44.500 hectáreas – Kabila El Fahhz (Tánger)


El Cervantes de Alcázar de San Juan
Partida de nacimiento
Un artículo de La Ilustración Artística [3], firmado por la condesa de Pardo Bazán, habla del rifirrafe que se traían eruditos e investigadores sobre el lugar de nacimiento de Cervantes.

Comentaba Pardo Bazán que en un número de la Revista Religiosa, que dirigían padres Trinitarios descalzos, el señor D. Antonio Castellanos hacía un examen comparativo de dos partidas de nacimiento de Miguel de Cervantes Saavedra, la de Alcalá de Henares y la de Alcázar de San Juan, asegurando casi que la primera era apócrifa.

A doña Emilia le sonaba mal lo de apócrifa y apuntaba a que esa partida era auténtica, pero que los defensores de Alcázar de San Juan aseguraban que era de otro alcalaíno que se llamaba parecido.

Escudo
Lo cierto es que en su afán de triunfar en su propósito, Antonio Castellanos había averiguado tantas cosas que hasta descubrió en Consuegra el único escudo del linaje de los Cervantes existente en España.
Dos ciervas en campo verde,
La una pace, la otra duerme;
La que pace paz augura,
Y a la que duerme asegura.

Sofisma
Castellanos tenía propuesto dar conferencias, escribir a los periódicos, editar libros, y todo para asegurar que Alcalá de Henares como cuna de Cervantes era un sofisma.

Pardo Bazán, quien decía que tanto Cervantes como Saavedra eran apellidos gallegos, no dudaba que el príncipe de los ingenios fuese alcalaíno y remataba diciendo que el Quijote no sería menos de suponer que don Miguel fuese alcazareño.


Primera Guerra Mundial
El 28 de julio comenzaba la Gran Guerra, terrible suceso que sería utilizado dos años más tarde como excusa por el conde de Romanones, y refrendado por Alfonso XIII, para suspender por tiempo indeterminado la celebración del tercer centenario de la muerte de Cervantes. [Ver Madrid, cien años atrás. Centenario de Cervantes postergado. Enero, 1916]

© BNE
Ilustración de Alonso.
Caras y Caretas. (Portada)
Buenos Aires, 1914. Año XVII Nº 827
ARCHIVO HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-004 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Octubre
Parece algo premonitorio, porque hasta octubre no se volvió a hablar del pobre Cervantes. Sin ir más lejos, el cervantista Rodríguez Marín había escrito en una misiva:
¿No cree usted que la bárbara guerra europea traerá consigo, entre los mil fieros males de su cortejo, el de hacer imposible en España toda seria y digna celebración del tercer Centenario de la muerte de Cervantes?


Emplazamiento del monumento
El 11 de ese mes se reúnen presidente y secretario de la Junta ejecutiva del centenario de Cervantes con el Jefe del Gobierno, Sr. Eduardo Dato Iradier.
Después de tratar asuntos sobre cómo agilizar la labor de la Junta, los ínclitos cambian pareceres sobre el emplazamiento del monumento.

Como sabemos, el monumento ya tenía lugar de destino, el centro de la Plaza de España; pero como su adecuación se aletargaba, los de la Junta pensaron en un nuevo sitio. Sería en el centro del salón del Prado, donde la estatua de Apolo, a la que buscarían otro destino.

"MADRID- Salón del Prado con la Fuente de las cuatro estaciones [ó de Apolo]"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo RUIZ VERNACCI - VN-03089
(Entre 1860 y 1886)
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-004 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

La brillante idea (había que justificar el sentido que tenía la Junta ejecutiva) colocaría a Cervantes cerca de la Academia de las Letras, y muy próximo a la casa donde había vivido y al convento de las Trinitarias, donde estaba sepultado.



Pedro de Répide en su momento también había sugerido otro emplazamiento para el monumento, la aireada y aristocrática zona del Paseo de Rosales.

Mariano de Cávia no tardó en reaccionar. En un artículo de El Imparcial titulado “¡Quieto Apolo!” [4], repartía con finura a diestra y siniestra:



Día de la raza
En la Unión-Iberoamericana se celebra una fiesta para conmemorar el descubrimiento de América. Asistió al evento el ministro del Estado, marqués de Lema.
El jurista, escritor y periodista José María Ortega y Morejón leyó un erudito trabajo del ya conocido cervantista Rodríguez Marín. Se titulaba “Cervantes y su célebre soneto ante el túmulo de Felipe II”; daba a conocer otro admirable soneto, encontrado por el ilustre biógrafo, y cuya autoría adjudicaba al Príncipe de los ingenios.

Había dicho Rodríguez Marín:
Pero si no el Quijote, ¿cuál es entre todas las de Cervantes la obra más conocida y vulgar? Una que lo es tanto, que muchos millones de españoles la saben de coro, como el padrenuestro; una que no habrá pueblo en la nación, por chico que sea, donde falte quien la conozca y recite; una, y ya será harto ciego que no vea por tela de cedazo, una que tiene, contados y por juntos, hasta diez y siete renglones.

Y se refería a:
“¡Voto a Dios, que me espanta esta grandeza
y que diera un doblón por describilla!;
porque ¿a quién no suspende y maravilla
esta máquina insigne, esta braveza?
“¡Por Jesucristo Vivo! Cada pieza
vale más que un millón, y que es mancilla
que esto no dure un siglo, ¡oh, gran Sevilla!,
Roma triunfante en ánimo y riqueza!
“Apostaré que la ánima del muerto
por gozar este sitio, hoy ha dejado
el cielo, de que goza eternamente”.
Esto oyó un valentón y dijo: “Es cierto
lo que dice voacé, seor soldado,
y quien dijere lo contrario, miente”.
Y luego, encontinente,
caló el chapeo, requirió la espada,
miró al soslayo, fuese y no hubo nada.”


Otra vez el emplazamiento del monumento
El día 16 se reúnen los miembros de la Junta en el Ministerio de Gracia y Justicia con el presidente del Consejo de ministros, D. Eduardo Dato Iradier.
Se decide entonces –una vez más–, la ubicación del monumento en la Plaza de España, abandonando la idea del Paseo del Prado.

Eduardo Dato descartaba así la estrambótica idea de la Junta ejecutiva, de la que decía buenas cosas a pesar de todo. Aseguraba el Jefe de Estado que aquella Junta se reuniría nuevamente una vez acondicionada la plaza, y demolido en Ministerio de Marina, después de terminada la Gran Vía.
También dijo que tocaba reunirse con la Junta directiva, de la que era miembro D. Mariano de Cávia.

En el semanario local independiente El Norte de Madrid (Chamberí), de 25 de octubre, decía Ramón Pulido:



No cabe duda que Eduardo Dato no iba a echar por tierra el magnífico proyecto del arquitecto municipal D. Jesús Carrasco, quien en 1910 había diseñado una plaza bonita, bonita.

©Archivo VILLA-MdM
"Ángulo superior izquierdo: "PERSPECTIVA / GENERAL /ESCALA 1:1000
Ángulo superior derecho: "PLAZA DE ESPAÑA"
Ángulo inferior izquierdo: "MADRID 8 de SEPTIEMBRE DE 1910/ EL ARQUITECTO MUNICIPAL/ Jesús Carrasco” Fdo. Y rubricado.
59 x 143 cm"
Signatura: 069-32-2/2
ARCHIVO HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-004 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

© Archivo VILLA-MdM
"Ángulo superior izquierdo: "PLANO GENERAL /ESCALA 1:1000
Ángulo superior derecho: "PLAZA DE ESPAÑA"
Ángulo inferior izquierdo: "MADRID 8 de SEPTIEMBRE DE 1910/ EL ARQUITECTO MUNICIPAL/ Jesús Carrasco” Fdo. Y rubricado.
62 x 86 cm"
Signatura: 069-32-2/1
ARCHIVO HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-004 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Conferencia en el Ateneo de Madrid
El retrato de Cervantes
El 26 de octubre el Sr. Gómez Ocaña, catedrático de la Facultad de Medicina, da una conferencia en el Ateneo de Madrid bajo el título “El autor del Quijote; antecedentes de su genio”.
Gómez Ocaña hizo un estudio detallado del árbol genealógico de Cervantes, centrándose en las hermanas de éste. Habló también del desventurado matrimonio del insigne novelista.
Como broche de oro, disertó sobre el famoso retrato de Cervantes realizado por Juan Jáuregui, que es el que reproducimos al inicio de nuestros artículos.


Noviembre
Carta de Cervantes
Hasta el 9 de noviembre nadie se pronuncia sobre Cervantes, su obra, su retrato, ni su monumento. Será el Sr. Plácido Soria quien, en tono crítico, transcriba en El País el contenido de un “cable” recibido de Ultratumba.[5]

Cervantes, de puño y letra, redactaba una misiva. En ella agradecía que se acordasen del manco de Lepanto y que le hiciesen un monumento, más no le importaba el sitio mientras fuese al lado de su Quijote.
Pedía que se acordasen de los escritores españoles, que como él morían tan pobres, y que levantasen un albergue para ellos y en la puerta situar el monumento. Le parecía bien la Plaza de España, porque habría allí metros suficientes para la "Casa de Cervantes" y el monumento.

A propósito de este asunto, nos adelantamos un poco en el tiempo para recordar una de nuestras efemérides de Madrid, cien años atrás. Avanzamos hasta el 11 de enero de 1916 para conocer la idea de la creación de esto que pedía Cervantes, una "Casa de Salud y para la Vejez" que llevaría por nombre Instituto Cervantes.



Diciembre
Una obra de Mateo de Brizuela.
En la Academia de la Historia se lee un documento biográfico e histórico para la vida de Cervantes, que decían era “completamente desconocido”. Se trataba del romance “Aqui se contiene un traslado de una carta muy dolorosa, embiada por Melchior de Padilla captivo en la ciudad de Argel a su padre Diego de Padilla, vezino de la villa de Xiro, donde le cuenta sus trabajos, dende el dia que le captiuvaron hasta la ora que esta escrive.”, de Mateo de Brizuela (1576).

Entendemos que no se atribuía este romance a Cervantes sino que era una narración similar a la que aparece en el capítulo XXXIX de la primera parte del Quijote (“Donde el cautivo cuenta su vida y sucesos”)

*******

Y acabó el año de 1914 sin más novedades sobre el monumento a Cervantes. Y es que, independientemente del conato para cambio de ubicación, mucho se habló del famoso manco pero poco se hizo.

Como colofón, las últimas palabras enviadas desde Ultratumba por Cervantes en noviembre:

"Si esto hicieres, ¡con que gusto repetiré aquellos versos del gran Zorrilla, dedicados a mí en el apoteosis de D. Pedro Calderón de la Barca!:

La crítica
Cervantes, la misma, tierra
Qué ahora estatuas te da,
Miserable y calumniado
Te vio morir sin piedad.
Ni Shakespeare vigoroso
Ni Calderón...
Cervantes
Basta ya;
Mi patria es grande y no puede
Ni confundir ni olvidar."


Primera parte (1905-1913)
Tercera parte (1915)

Bibliografía

[1] Hablando con Roosevelt. El Siglo Futuro. Madrid, 1914. VIII (2891), portada.
[2] Servicios de Minas. Boletín oficial de la zona de influencia española en Marruecos. Madrid, 1914. II (31), p. 61
[3] Pardo Bazán, Emilia (Condesa de). La vida contemporánea. La Ilustración Artística. Barcelona, 1914. XXXIII (1.699)
[4] Cávia, Mariano de. ¡Quieto Apolo!. Madrid, 1914. El Imparcial. XLVIII (17.121), p. 1
[5] Soria Plácido. La danza de la estatua. El País. Madrid, 1914. XXVIII (9.988) Charlas matritenses, p. 4

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Historia de un fiasco. El monumento a Cervantes. Segunda parte (Junio-Diciembre, 1914)", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-004 CERVANTES IV CENTENARIO
ISSN 2444-1325

Primeras Jornadas Madrileñas de Novela Histórica

$
0
0

Presentación de las Primeras Jornadas Madrileñas de Novela Histórica: “De Mayrit a Madrid: un viaje a través de la novela histórica”.





Madrid, 31 de mayo de 1906
La calle Mayor se hallaba engalanada con banderas y flores, repleta de gente apiñada a ambos lados desde primeras horas de la mañana a la espera de carrozas tiradas por hermosos ejemplares equinos enjaezados a la oriental, lacayos vestidos a la federica, coraceros sobre sus monturas, con sus corazas y cascos de hierro emplumados, miembros de las casas reinantes europeas, ministros, duques y marqueses en lujosos carruajes exhibiendo sus mejores vestuarios con profusión de joyas, sombreros, encajes y medallas, pero, sobre todo, para ver a los novios. La boda del rey Alfonso XIII con la hermosa Victoria Eugenia de Battenberg, nieta de la reina de Inglaterra, recordaba en cierta manera a la de su padre con la añorada y breve María de las Mercedes, que todavía hacía suspirar a las modistillas y demás gentes del común.

Así comienza la novela “La Universal”, de Toti Martínez de Lezea, recreando el Madrid de principios del siglo XX y un acontecimiento histórico, el atentado perpetrado por Mateo Morral.

Como autor y editor de Historia Urbana de Madrid, me apasionan las novelas ambientadas en la Villa y Corte de otros tiempos, con madrileños de antaño participando en fantásticas aventuras o encarnizadas vivencias. Por eso no pude resistirme a la invitación hecha por Carolina Molina para participar en las primeras Jornadas Madrileñas de Novela Histórica que llevarán por título: «De Mayrit a Madrid, un viaje a través de la novela histórica».

Carolina, escritora y directora del evento, me ha pedido que acompañe en estas jornadas a novelistas de renombre y cuente al público asistente algunos detalles históricos de épocas y lugares que ellos citan en sus obras.
Estos novelistas son (por orden de aparición): Toti Martínez de Lezea, Luis García Jambrina, Ramón Muñoz, Antonio Gómez Rufo, Carolina Molina, María José Rubio, Herminia Luque, María Pilar Queralt del Hierro, Joaquín Barrero y Luis Folgado.

Y así lo haré, representando a Historia Urbana de Madrid junto a un equipo de profesionales conformado por Carolina Molina, Olalla García, David Yagüe, Víctor F. Correa y Mario Villén, entre otros.

Los días 6 y 7 de mayo de 2016, en la Casa del Lector del Matadero de Madrid, contaré historia e historias de Madrid, y también las de su gente y sitios emblemáticos.

Allí os espero, encantado de recibiros y agradecido por vuestra visita.

Eduardo Valero García



PROGRAMA

VIERNES TARDE 6 DE MAYO DE 2016
INAUGURACIÓN. 18:30 h.
AUTORA INVITADA: TOTI MARTINEZ DE LEZEA
(La Universal. Con comentarios sobre toda su obra: La calle de la judería, La abadesa, La comunera, Enda)
Modera: Carolina Molina
Intervención Cronista de Madrid Eduardo Valero: Fondas antiguas de Madrid y circos de la capital.
Término: 20h

SÁBADO 7 DE MAYO DE 2016
MAÑANA

11:00 h. PRIMERA MESA.
Cervantes como personaje en la novela histórica.
Modera: Carolina Molina
- Luis García Jambrina (La sombra de otro. Ediciones B)
- Cervantes tiene quien le escriba (Antología de cuentos. Editorial Traspiés).
Coordinan el libro Ana Morilla y Carolina Molina.
Intervención Cronista de Madrid Eduardo Valero: Presencia de Cervantes en Madrid (estatuas, plazas y restos mortales)

12:30 h. SEGUNDA MESA.
Haciendo una ciudad.
Modera: Lucía Bartolomé
- Ramón Muñoz (Señor de Madrid. Editorial Pamies)
- Antonio Gómez Rufo (Madrid. Ediciones B)
- Carolina Molina (Madrid entre dos murallas. Ediciones Áltera )
Intervención Cronista de Madrid Eduardo Valero: Madrid en época romana y musulmana, cercas de la capital.
Término: 15h

TARDE

17:00 h TERCERA MESA.
Entre historiadoras y novelistas.
Modera: Olalla García
- María José Rubio (La Chata. El cerrajero del rey. La esfera de los libros)
- Herminia Luque (Amar tanta belleza. Fundación José Manuel Lara)
- María Pilar Queralt del Hierro (De Alfonso la dulcísima esposa, Los caballeros de la reina Editorial Lumen/Edaf)
Intervención Cronista de Madrid Eduardo Valero: El alcázar de Madrid y su transición a palacio.

18:30 h CUARTA MESA.
El Madrid que reconocemos.
Modera: David Yagüe
- Joaquín Barrero (La niebla herida, Una mañana de marzo. Ediciones B)
- Luis Folgado (El hombre que compraba gigantes. Ediciones Áltera)
Intervención Cronista de Madrid Eduardo Valero: Historia del Matadero de Madrid y el Museo Antropológico.
19:30 h CLAUSURA






FICHA TÉCNICA
Título:
De Mayrit a Madrid, un viaje en el tiempo a través de la novela.

Novelas participantes:
Novelas ambientadas total o parcialmente en Madrid.

Ponentes:
Autores de novela histórica, historiadores o expertos en la historia de la ciudad de Madrid o literatura histórica.

Fecha de realización:
6 / 7 de mayo, 2016 (viernes tarde y sábado mañana y tarde)

Lugar de celebración:
Casa del lector (Madrid) http://casalector.fundaciongsr.com/

Blog de las Jornadas Madrileñas de Novela Histórica:
http://jornadasdenovelahistoricaenmadrid.blogspot.com.es/

Directora y coordinadora:
Carolina Molina

Coordinadores:
Olalla García, David Yagüe y Víctor F. Correas.

Cronista de Madrid:
Eduardo Valero.

Coordinador de redes y blog:
Mario Villén.

Patrocinadores:
Editorial Áltera, Editorial Pamies, Ediciones B, La Casa del Lector.

Colaboran:
Librería Antes, Pepa Muñoz, Foro Ábretelibro.

Promociona:
Asociación Jornadas de Novela Histórica de Granada.


© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-002 CULTURA
ISSN 2444-1325


Historia de un fiasco. El monumento a Cervantes. Concurso de anteproyectos. Madrid, 1915

$
0
0
Y llegó el año en que se hizo tangible aquella idea surgida en 1905 de construir un monumento a Cervantes para conmemorar el III Centenario de su fallecimiento. El presente capítulo trata de los anteproyectos que entraron en concurso -nada menos que cincuenta y tres-, y algunos otros asuntos relacionados con este tema.
"Es colosal, verdaderamente colosal. Viendo esos proyectos se obtiene la impresión de que el genio, a través de los siglos, se agiganta, pues el genio de Cervantes ha estimulado el de los autores de esas obras maravillosas, jóvenes en su mayoría."
Eduardo Dato Iradier, 1915





Monumento a Cervantes
CONTENIDO:PRIMERA PARTE (1905-1913) - SEGUNDA PARTE (Enero-Mayo, 1914) - (Junio-Diciembre, 1914) - TERCERA PARTE: Concurso de anteproyectos (1915) - Los premiados ...

Después de diez años todo continuaba igual; ni monumento, ni la organización de una fiesta a nivel mundial. Todo eran palabras y buenas intenciones.

Incluso la cesión de los terrenos de la Plaza de España por parte del Ministerio de Guerra traían de cabeza a Gobierno y Ayuntamiento. En este sentido, viendo lo mucho que se dilataba ese trámite, en el Senado se discutió la posibilidad de emplazar el monumento en la Plaza de Cánovas del Castillo, con lo que la fuente de Neptuno se vería tan amenazada como lo había estado la de Las Cuatro Estaciones (Apolo).  Afortunadamente el presidente del Consejo de ministros, Sr. Eduardo Dato Iradier, siguió apostando por la Plaza de España.

Ese mismo año de 1915 llegaba la primera adhesión a la cuestión del pueblo sefardí en su deseo de participar en el III Centenario de Cervantes. El doctor Ángel Pulido Fernández, gran defensor de ese pueblo y creador de la "Unión Hispano-Hebrea" (1910) manifestaba que haría todo lo posible para que "los hijos expatriados", amantes de la lengua de Cervantes, formasen parte de las naciones invitadas a la gran celebración.


Madrid, 1915
Concurso de anteproyectos
Por fin, los últimos días de febrero anunció el Sr. Eduardo Dato Iradier que en la primera quincena del mes de marzo se publicaría el decreto para el concurso de anteproyectos del monumento a Cervantes.
No ocurrió la primera quincena sino la segunda. La mañana del 29 de marzo el presidente del Consejo de ministros despachó con el rey y puso a la firma el anunciado decreto.

La exposición que hacía Eduardo Dato era clara y cargada de contenidos:
"Teniendo en cuenta muy especialmen­te que las líneas generales de la obra y el carácter de la misma han de sujetarse á un pensamiento que revele cumplida­mente la gloria de aquel á quien se con­sagra y lo que representa en la Historia de las Letras españolas, el monumento á Cervantes ha de ser, sí se concibe con­forme á su índole, distinto de cuantos aquí hasta ahora se han erigido, y que, por consiguiente, en lo que á la concep­ción se refiere, conviene determinar el pensamiento engendrador por virtud del cual tenga la alta significación que ha de ostentar y que en su aspecto debe preva­lecer."
Indicaba Dato que, lejos de cohibir la inspiración artística, el conjunto escultórico no sólo debía rendir tributo al escritor sino también al genio de su obra, que había llevado a que en todo el mundo se llamase al castellano la lengua de Cervantes.
"No podrá, pues, el artista limitarse á la agrupación más ó menos feliz de unas cuantas figuras, por correctas que sean sus líneas, por admirable que sea su mo­delado, es preciso que de algunas de ellas ó del conjunto de todas se desprenda el pensamiento qué glorifique á Cervantes, personificando en él la mayor nobleza del ingenio español y el más alto grado de belleza á que llegó la lengua caste­llana.
El arte es ante todo y sobre todo for­ma; pero en este caso, de la concentra­ción de la forma ha de surgir la idea; no puede alzarse á Cervantes un monumen­to de primor exclusivamente material y externo: la piedra y el bronce han de hablar á la inteligencia tanto como á los ojos."

Y eso expuso a don Alfonso XIII, quien tuvo a bien firmar el decreto publicado en la Gaceta del 30 de marzo (Madrid, 1915. Nº. 89, pág. 936)


 


Junta central del Centenario
Resuelta la papeleta del monumento, la Junta encargada de organizar el III Centenario continuó a su ritmo, creando nuevos premios y concursos.
Así, en una sesión celebrada en junio habían acordado que se prorrogase hasta el 30 de septiembre el plazo para presentar los proyectos definitivos del monumento, además de otras cuestiones para las que fue creada una Comisión permanente, compuesta por los Sres. Dato, Prast, Silvela, Rodríguez Marín y Pérez Minguez.

Esas otras cuestiones eran:
Que se realizase un concurso para premiar la música de un himno a Cervantes.
Que al concurso para premiar tres cuadros al óleo de asuntos cervantinos, que se anunciaría en breve, se añadiese otro de grabados y dos de escultura.
Que se celebrase en abril del año 1916 una Exposición bibliográfica cervantina en la Biblioteca Nacional.
Que se pidiese a todas las dependencias oficiales una relación circunstanciada de los objetos que poseían y podían ser útiles para la Exposición.
Que se encargase a D. Bartolomé Maura los trabajos preliminares para la acuñación de una gran cantidad de monedas de oro de 25 pesetas, de curso legal, que llevasen en el anverso el busto de D. Alfonso XIII, y el de Cervantes en el reverso.


Real decreto de 27 de julio
Muchos de los temas tratados por la Junta central del Centenario serán incorporados al Real decreto publicado en la Gaceta del 29 de julio.
Se trata de un documento muy extenso que pueden consultar en el siguiente enlace: GACETA DE MADRID, 1915


Concurso en marcha
El día 26 de agosto La Correspondencia de España publica el siguiente anuncio:



Peticiones de los artistas
Enseguida aparecieron los cuestionamientos por parte de los artistas. Solicitaban a la Comisión organizadora de la exposición tuviesen presente los espacios en los que se dispondrían los trabajos. Se estaba pensando realizar la exposición en el antiguo Museo de Ultramar de El Retiro (Palacio de Velázquez).
A estos efectos creían conveniente distribuir las obras por orden de inscripción, sorteo, tamaño, etc., indicando que su mayor preocupación era que los anteproyectos no se perjudicasen los unos con los otros, y que todos pudieran ser observados con comodidad desde distintos ángulos.
Por otra parte, habiéndose señalado una fecha de entrega para los dibujos, planos, etc., debía tener en cuenta el margen necesario para armar los proyectos -casi todos de gran tamaño-, y repasar las juntas de las piezas.

El 15 de septiembre una Comisión de pintores, escultores y arquitectos se reúne con el presidente del Consejo de ministros para plantear estos temas y solicitar se amplíe el plazo de entrega de anteproyectos a finales de noviembre. El Sr. Dato Iradier ofreció estudiar el asunto del aplazamiento, manifestando que en ningún caso debía afectar a la celebración del Centenario, cuya fecha no podía aplazarse.


Dictamen de la Junta del Centenario
Poco después, el día 20, la Junta del Centenario desestimaba la propuesta de los artistas y así se lo informaba al presidente Eduardo Dato, con un argumento de peso: allá se apañen.
Se confirmaba entonces el día 30 de septiembre como fecha máxima de entrega, concediendo tres días para instalar las obras.
El día 5 de octubre, de no mediar ningún impedimento, sería inaugurada la exposición y los trabajos quedarían expuestos durante seis días.


Montaje de la exposición
Se hizo esperar diez años, pero por fin llegó el día en que cincuenta y dos monumentos, realizados por prestigiosos artistas y arquitectos, homenajeaban a Cervantes, a su obra y a la lengua castellana.
Las veintiuna salas del preciso palacio del antiguo Museo de Ultramar no fueron suficientes para albergar tanto ingenio, muy a pesar de haber compartido sala algunos de los anteproyectos. Entonces se habilitó el Palacio de Cristal, donde fueron montados los proyectos del duque de Tovar, de Capuz y su compañero de Jorote, entre otros.
Quedaba así preparada la exposición en los dos preciosos palacios de El Retiro.

"MADRID- Palacio de Velázquez en el Retiro"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo RUIZ VERNACCI - VN-20269
J. Laurent y Cía.
(Entre 1880 y 1900)
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-005 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

"MADRID- Exposición de Filipinas de 1887. Palacio de Cristal Parque del Retiro"
© mcu-IPCE-FPH
Archivo RUIZ VERNACCI - VN-01566
J. Laurent y Cía.
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-005 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


30 céntimos
La exposición quedaría abierta al público durante seis días y para visitarla se cobraba entrada.
El precio del "billete" era de 30 céntimos y permitía la visita de los dos palacios. Lo recaudado estaba destinado a engordar las arcas de la suscripción abierta para el monumento en el año 1905.


Inauguración 
El 5 de octubre, sin la solemnidad acostumbrada en ciertos eventos, quedó inaugurada la Exposición de anteproyectos para el monumento a Cervantes.

ARCHIVO HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-005 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


A las doce de la mañana, Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, acompañados por la infanta doña Isabel y la señorita de Beltrán de Lis, el marqués de la Torrecilla y la duquesa de San Carlos, llegaban al Palacio de El Retiro. Allí eran recibidos por el presidente del Consejo de ministros, Sr. Eduardo Dato Iradier, el alcalde de Madrid, el subsecretario de Instrucción pública, Sr. Jorge Silvela, y los señores Rodríguez Marín, Sánchez de Toca, Pérez Mínguez, Rodríguez Aurioles, Ortega Morejón, la escritora doña Blanca de los Ríos y un importante grupo de artistas.

© BNE
La Ilustración Artística, 1915
ARCHIVO HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-005 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

© BNE
Telegrama, 1915
ARCHIVO HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-005 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

© BNE
Nuevo Mundo, 1905
Foto: Campúa
ARCHIVO HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-005 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Los reyes recorrieron las instalaciones y visitaron cada uno de los cincuenta y tres monumentos a escala. En todos ellos se detuvieron, elogiando el trabajo de los artistas. El rey comentó a Dato que el Estado debía adquirir todos los proyectos no premiados para instalarlos en el Museo de Arte Moderno, pues, en palabras del monarca:
"Lo sensible es que cuando el concurso se resuelva los bocetos desaparezcan o se dispersen. Mi deseo sería conservarlos reunidos en el Museo de Arte Moderno. De este modo una exposición tan cabal de arte español no se perdería. Porque en otras exposiciones hay obras cuyos méritos pueden apreciarse con relación a otras. Pero en ésta no hay ninguna que no sea digna de atención."

Una hora y cuarenta minutos duró la visita de los reyes, quienes marcharon muy satisfechos. Acto seguido la exposición quedó abierta al público y por la tarde el Jurado comenzó su labor de elección del mejor proyecto.

© BNE
Nuevo Mundo, 1915
Foto: Campúa
ARCHIVO HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-005 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325



El Jurado
El Jurado estuvo compuesto por diez académicos de la de Bellas Artes, dos de la Española, dos de la de Historia, y el Comité ejecutivo del Centenario, encargados todos ellos de elegir los tres mejores anteproyectos, dignos de recibir la cantidad de 11.666,66 pesetas como premio. En total fueron 23 doctos señores.


Los anteproyectos
Interesantísima fue la participación de escultores, arquitectos y decoradores. Cabe destacar que algunos artistas concursaron con más de un proyecto; algunos lo hicieron en solitario o formando un colectivo, como el caso del proyecto denominado "del bloque"; otros escultores eligieron trabajar en proyectos de varios arquitectos, y a la inversa. En total, como hemos comentado, se presentaron a concurso cincuenta y tres anteproyectos.

NOTA:
La lista de artistas no es coincidente con el orden de aparición en el vídeo

Muchos de estos proyectos, además del boceto a esquela, incluían dibujos, planos y Memorias. De estas últimas aún se conservan varias en la Biblioteca Nacional de España y otros archivos. Curiosamente la mayor parte de las Memorias estaban impresas y con tiradas importantes.

Sobre estos documentos nos cuenta D. Moisés Bazán de Huerta:
"No nos consta el volumen de las tiradas, pero cabe suponer que serían ediciones reducidas, para hacerlas llegar no sólo al Jurado, sino a personajes influyentes o a los críticos de prensa, y ganarse con ello un protagonismo o un estado de opinión favorable. En cualquier caso, la prioridad era convencer al tribunal completando la maqueta, y al menos en el caso de Elicio González y José Gallardo lo presentado fue un documento único, escrito a mano, en tinta y con una cuidada grafía. Algunas memorias a las que no hemos tenido acceso también debieron difundirse en su momento, pues las notas de prensa reproducen en ocasiones sus contenidos.
Básicamente se trata de opúsculos de formato pequeño o medio, con calidad desigual. La portada suele tener un color y tratamiento diferente y las hojas pueden ir grapadas o cosidas. Algunos contienen sólo el texto escrito, aunque lo habitual es incluir de una a cuatro fotografías en blanco y negro, reproducidas o pegadas, mostrando vistas globales y parciales del boceto. De los consultados, tan sólo uno, el firmado por Delgado Brackenbury y Traver, contenía además dibujos con el diseño general de sus propuestas. Éstos editaron además su Memoria en Sevilla, mientras la gran mayoría fueron estampadas en Madrid, haciéndose constar la imprenta y su dirección.
En la mayor parte figura primero el nombre del arquitecto, aunque no siempre es así. Es el caso, entre otros, de Luis Franco, Francisco Ridaura, Manuel Delgado Brackenbury o Gabriel Borrás, presentándose estos dos últimos con doble proyecto. Situaciones peculiares son también las de Tomás Mur Lapeyrade, Francisco Escudero y Francisco Roca, quienes firman solos, asumiendo ambas facetas creativas, las de arquitecto y escultor.
Bajo el título general de Anteproyectos, las memorias más concisas y modestas (sirvan las de González y Gallardo, Lorite y García, Laredo y Sentenach) se reducen a unas 4 u 8 páginas. Pero en el otro extremo las hay muy ambiciosas (Buigas y Carbonell, 24 pgs., Carrasco y Cuartero, 28 pgs. o Delgado y Traver, 32 pgs.). La extensión de estas últimas facilita explayarse en la escritura y ahondar en las justificaciones iconográficas, siendo algunas especialmente prolijas y de redacción agotadora, incluyendo largas reflexiones e incluso citas del propio Cervantes." [1]

"Dos portadas de Memorias presentadas al Concurso."
© IFC - Moisés Bazán de Huerta
Universidad de Extremadura
ARCHIVO HUM
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-005 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


El siguiente vídeo muestra los anteproyectos instalados en las salas de los preciosos palacios de El Retiro. Las imágenes de los monumentos corresponden a los fotógrafos Alfonso, Pérez Romero y Vidal; las de los reyes visitando la exposición son de Campúa y las de los palacios fueron realizadas por J. Laurent en el siglo XX.






Humor madrileño
Abundaron los elogios, las críticas y la pincelada de humor que no puede faltar en el pueblo madrileño. Si bien todo lo expuesto en el vídeo merece nuestro aplauso, debemos reconocer que hubo proyectos excesivamente recargados, tachados de "arte reposteríl" por los críticos.
Haciéndose eco de esa definición y de la voz popular, el magistral dibujante Tovar lo plasmó en las páginas de El Imparcial.

Diálogo:
-Juraria que yo he visto en alguna parte una cosa parecida a eso.
-¿Ha estado usted por casualidad en la Exposición de proyectos de monumento a Cervantes?


Una prórroga
Como hemos comentado, durante seis días estuvieron expuestos los bocetos para ser visitados por los madrileños y, además, para que el Jurado determinase cuáles eran los tres mejores. Tarea complicada tuvo que ser porque, faltando un día para cerrar la exposición y dar un veredicto, el presidente y secretario del Comité del Centenario conferenciaron el día 10 de octubre con el presidente del Consejo de ministros solicitando un aplazamiento hasta el día 15.
Por su parte, la exposición cerró sus puertas el martes día 12 hasta el día 15. Una vez elegidos los finalistas, se reabriría al público el sábado 16 y domingo 17, con una reducción de 5 céntimos en el precio de la entrada.
La exposición quedaría clausurada definitivamente el lunes 18 de octubre.


*******

Dejamos a los señores del Jurado deliverando. Nos reencontraremos con ellos en la segunda parte de este capítulo.
Todos sabemos cuál fue el ganador, nada más darse un paseo por la Plaza de España para conocerlo; pero la elección no fue tan fácil.



Primera parte (1905-1913)
Segunda parte (Junio-Diciembre, 1914)
← Tercera parte. Concurso de anteproyectos (1915)

Tercera parte. Los premiados (1915)

Bibliografía

[1] Bazán de Huerta, Moisés. EL CONCURSO DEL MONUMENTO A CERVANTES EN MADRID A PARTIR DE LOS PROYECTOS REDACTADOSY SU FORTUNA CRÍTICA. El arte público a través de su documentación gráfica y literaria. (2004) Institución Fernando el Católico.

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Historia de un fiasco. El monumento a Cervantes. Concurso de anteproyectos. Madrid, 1915", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-005 CERVANTES IV CENTENARIO
ISSN 2444-1325

Inauguración de la Biblioteca Nacional. Madrid, 1896

$
0
0
El pasado 1º de marzo la Biblioteca Nacional de España celebró un aniversario. La Real Librería de Felipe V abría sus puertas al público aquel día del año 1712.
Hoy, 16 de marzo de 2016, Historia Urbana de Madrid recuerda el 120 aniversario de la inauguración del palacio de la Biblioteca y Museos Nacionales.
"Con orgullo lo decimos, la Biblioteca Nacional, tanto por las proporciones y grandiosidad del edificio como por lo cómodo y bien dispuesto de las instalaciones, como, finalmente, por el número de sus volúmenes (un millón, si se cuentan los folletos y manuscritos), pueda figurar dignamente entre las mejores bibliotecas de Europa."
LA ÉPOCA, 14 de marzo de 1896

El esperado palacio
Cuando las arcas no están rebosantes de caudales y la inestabilidad política favorece poco, las obras sufren retrasos más que considerables, y eso fue lo que ocurrió con el Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales.

El 21 de abril de 1866 la reina Isabel II colocaba la primera piedra del palacio de Archivos, Bibliotecas y Museos que quedaría emplazado en los solares de la Huerta de San Felipe Neri, más conocida como La Solana.

"Madrid. - Primera piedra del Palacio de la Biblioteca Nacional."
© Museo de Historia-MdM
mh_18375bis
Jesús Evaristo CASARIEGO
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 BNE
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

En 1864 se había elegido el proyecto de D Francisco Jareño Alarcón, arquitecto y catedrático de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, quien para entonces había realizado otras obras de Estado, como la desaparecida Casa de la Moneda.

[Biblioteca Nacional : interior de los depósitos]
José de Rújula
© BNE-BDH
Signatura: 17/186/8
Nota: 150 años de fotografía en la Biblioteca Nacional, p. 361
Mención de responsabilidad tomada de sello en tinta morada en lado inferior derecho
Jesús Evaristo CASARIEGO
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 BNE
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Veintiséis años -con el Sexenio Revolucionario interpuesto y cambios en la dirección de las obras-,  tuvieron que pasar para ver acabado el imponente palacio del Paseo de Recoletos.

El 11 de noviembre de 1892, con motivo del IV Centenario del Descubrimiento de América, se inauguraba la planta principal para acoger la Exposición Histórico Americana y Europea.




Exprofeso fue colocado el frontón diseñado por Agustín Querol. No era el  de mármol de Carrara que conocemos sino su modelo en yeso. [Ver: Frontón de la Biblioteca Nacional. Madrid, 1892-1903]

Por su parte, el sábado 12 de enero de 1895 eran colocadas en la escalera las figuras sedentes definitivas de San Isidoro y Alfonso X el Sabio.

EL DÍA. Nº 5.292 (Madrid) 13 de enero de 1895


Inauguración del Museo Arqueológico
Poco después, el 5 de julio 1895 quedaba inaugurado el Museo Arqueológico Nacional. Ocupaba parte de dos pisos del nuevo palacio, con fachada a la calle de Serrano, y lo correspondiente a seis espacios de cada piso que daban a las calles de Villanueva y Jorge Juan. Comprendía 27 salas de exposición, 15 en la planta baja ocupada por las Secciones I (Prehistoria y Edad Antigua) y II (Edades Media y Moderna), y 12 en la alta, ocupadas por las Secciones III (Numismática y Dactilografía) y IV (Etnografía), además de la Biblioteca propia del Museo.


Traslado de la antigua Biblioteca
En 1893 (Septiembre de 1894 indican noticias de la Prensa) se había comenzado el traslado del contenido de la antigua sede y depósito de la calle Arrieta al modernísimo palacio, mucho más espacioso. Por desgracia, un trabajo que estaba meticulosamente organizado (distribución de secciones, nuevo sistema de signaturas, etc.), se vio lentificado por lo de siempre: la paupérrima situación del Tesoro público.

En un artículo de El País titulado "Inauguración", decía Mariano de Lucas "El exarchivero del Banco de España":
"Pero habiendo tenido que utilizar [...] las estanterías viejas, su transporte de la antigua casa al nuevo local, la tarea de adaptarlas y el trasiego, hasta tres veces, de los libros de muchas de sus salas, han venido retrasando un día que, los empleados de la casa no menos que el Madrid culto, anhelaban en ver clarear."
Aquella tarea fue ejecutada por D. Manuel Tamayo y Baus, eminente dramaturgo que fuera director de la Biblioteca desde 1884 a 1898, año de su fallecimiento.
"Los libros queridos no están ya como en la casa vieja, sin el decoro que merecen y sin el espacio que hace falta. Ahora tienen cada rama del saber su sitio y cada escritor grande su lugar. Tamayo recuerda sin cesar, buscando comparaciones con el palacio de ahora, el otro Caserón. Muchas riquezas amontonadas y encerradas por falta de local donde exponerlas, hállanse ahora á la vista de todos como monumentos gloriosos de papel, todavía más valiosos y más ricos que el monumento de piedra en que se guardan."
EL LIBERAL, 17 de marzo de 1896


La Biblioteca abre sus puertas al público
Como hemos comentado, el lunes 16 de marzo de 1896 quedaba inaugurada la Biblioteca Nacional.
Lo hizo de la manera más humilde que pueda esperarse para tan noble institución. No hubo ceremonia, ni acto oficial; tampoco una simple fiesta.

Con la misma humildad explicaba D. Manuel Tamayo:
"Aquí no es necesario ni bullicio, ni festejo, ni discurso. Nada que pueda hablarse ni que pueda oirse, ha de decirnos nada comparable a esos libros. Crea usted, para la inauguración de una casa como ésta, no hay mejor acto que entrar, descubrirse, sentarse y ponerse a leer."

Y desde ese lunes de marzo quedaba abierta al público en el horario de diez de la mañana a cuatro de la tarde.
"La impresión que de la visita á la Biblioteca hemos sacado, no puede ser más satisfactoria para nuestro amor patrio. Aquella magnifica fachada, aquel vestíbulo y aquellas escaleras de mármol, las estatuas que parecen guardar el soberbio edificio, sus salones, sus estanterías, y la multitud de volúmenes, allí dispuestos para instrucción y cultura del público, todo es digno del palacio de la inteligencia, palacio en cuyo frontispicio pudiera ponerse como en el de la célebre biblioteca de cierto Monarca egipcio, esta significativo letrero: «Remedios del alma»."
LA ÉPOCA, 14 de marzo de 1896

¡Feliz Aniversario BNE!


Bibliografía

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Inauguración de la Biblioteca Nacional. Madrid, 1896", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-001 BNE
ISSN 2444-1325

Cervantes visita Madrid en 1914

$
0
0
La imaginación de un sacerdote y gran intelectual de la lengua española quiso que viniese D. Miguel de Cervantes Saavedra a reconocer el Madrid de 1914. Y dice que lo hizo "por arte de birlibirloque".

"Madrid, estatua de Cervantes J. Laurent. Madrid"
© BNE-BDH
J. LAURENT - ANTONIO SOLÁ
Signatura: 17/3/12
Nota: Fotografía de la estatua de Cervantes realizada por Antonio Solá.
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-006 CERVANTES IV CENTENARIO
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Con el título “Fantasía” redacta el canónigo Antolín Gutiérrez Cuñado una historia digna de la apreciación de los filólogos. Lo hace, justamente, en la sección “Páginas literarias” [1] de la revista de filología EL LENGUAJE, que tenía sus oficinas en la calle Magdalena, 27, de esta villa y corte.

Poco más vamos a contar y pasamos al cuento, acotando que si Cervantes se vio sorprendido por el léxico de hace algo más de cien años, hoy el príncipe de los ingenios, tanto como el erudito hombre de la iglesia, “fliparían”.








Bibliografía
[1] Guitiérrez Cuñado, Antolín. Fantasía. El Lenguaje, revista de filología. Madrid, 1914. III (30), pp. 29-31

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Cervantes visita Madrid en 1914", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-006 CERVANTES IV CENTENARIO
ISSN 2444-1325

Fototeca: De cuando los madrileños quedaron sin agua. Madrid, 1936

$
0
0
En la España de 1936 hacían huelga hasta las piedras. Desde los obreros de grandes industrias hasta el más simple sastre, un día sí y otro también estallaban huelgas por todo el mapa.

En pleno mes de julio, con la tenacidad que aplica el calor a los madrileños, en la ciudad escaseaba el agua, y no por sequía.  Los obreros de la construcción -en huelga desde hacía un tiempo-, creaban averías en las tuberías.

Hoy lo recuerda nuestra sección Fototeca.

Camión cisterna (o "camión tanque") del Ayuntamiento abasteciendo agua en Cuchilleros.
ARCHIVO HUM
CRÓNICA, 1936
Fotografía: Videa
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-003 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Esos profesionales del ladrillo y la llana, que llevaban tiempo en huelga, rompían las tuberías del regio Canal de Isabel II provocando el corte del líquido elemento que nutria a domicilios y fuentes, sumando así algunas averías más a las propias del suministrador.

Para complicar más las cosas, los obreros del agua, gas y electricidad habían sido obligados a sumarse a las huelgas, aunque en verdad no reclamaban nada. Por consiguiente, nadie reparaba los desperfectos ni solucionaba la escasez de agua.


LA VOZ, 4 de julio de 1936

Malos fueron para Madrid aquellos meses de junio y julio, con los madrileños sin agua y el Ayuntamiento proveyéndola con camiones cisterna para que no muriesen de sed ni se generasen epidemias.

En la siguiente fotografía, del Museo de Historia de Madrid, podemos apreciar un modelo de Camión cisterna utilizado por el Ayuntamiento para el servicio de Limpieza.

© MH-MdM
Servicio Fotográfico Municipal (1932)
Signatura: mh_9176
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-003 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Una nota del archivo nos dice:
"Después de la proclamación de la Segunda República, la flota de camiones de la limpieza del Ayuntamiento de Madrid se cobijó durante un tiempo en las Caballerizas del Palacio Real."

Quienes resultaron favorecidos fueron los amigos de Baco, que festejaron alegremente sabiendo que el morapio no pasaba por el "bautismo".


Camión cisterna (o "camión tanque") del Ayuntamiento abasteciendo agua.
ARCHIVO HUM
CRÓNICA, 1936
Fotografía: Videa
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-003 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

El fotógrafo Videa realiza este reportaje gráfico para la revista Crónica donde ofrece estampas tomadas los últimos días del mes de junio o primeros de julio de 1936.

En esos momentos se encontraban sin agua las calles de Churruca, Larra, Barceló, Hermosilla, Carranza, parte de la Castellana y de la calle Toledo, Puente de Toledo, Cuchilleros, Puerta Cerrada, barriada del Puente de Segovia, Carabanchel, Plaza de España y barrio de Chamberí.
Un mapa zonal bien salpicado, pero no de agua.

La siguiente fotografía muestra a empleados de la que citan como "Taberna del 17" de Cuchilleros, refiriéndose seguramente al restaurante Sobrino de Botín. Se 'aguaba' la fiesta para los amigos de Baco.

Si hay sequedad en las fuentes
y agua cristalina buscas,
la hallarás en las tabernas
aunque escaseen las lluvias. [1]


Llevando agua a la "Taberna del 17" de Cuchilleros.
ARCHIVO HUM
CRÓNICA, 1936
Fotografía: Videa
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-003 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Camión cisterna (o "camión tanque") del Ayuntamiento abasteciendo agua en Cuchilleros.
ARCHIVO HUM
CRÓNICA, 1936
Fotografía: Videa
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-003 FOTOTECA
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Y aquí queda el recuerdo a esos madrileños anónimos que hoy nos observan y sonríen desde su presente, ajenos a lo que lamentablemente ocurriría días después.



Bibliografía
Fotografías de Videa. El lado pintoresco de las huelgas. La "cola" del agua, los tanques del Ayuntamiento y las cañerías rotas. Crónica. Madrid, 1936. III (347), pp. 11-12

[1] Ayguals de Yzco, Wenceslao. Juicio del año 1844. La Risa, enciclopedia de estravagancias. Madrid, 1844. Tomo II (39), p, 111.

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Fototeca: De cuando los madrileños quedaron sin agua. Madrid, 1936", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 [VER: "Uso del Contenido"]


Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-003 FOTOTECA
ISSN 2444-1325



La mesa giratoria y espiritismo en las calles de Madrid

$
0
0
Hacer un repaso sobre la historia del espiritismo en España nos alejaría del título del presente artículo, más no pasaremos por algunos detalles de la presencia en Madrid de las mesas giratorias o parlantes y dos de los Centros madrileños espiritista que hubo, situados en las calles del Duque de Alba (más tarde en la calle del Barco), y Jardines (después en la calle Pelayo).
No queremos olvidar, aunque no contaremos su historia, al Centro Espiritualista Español, que estaba ubicado en la calle Factor, número 7, y en el que daba conferencias el Sr. César Bordoy.

"a) á veces los espíritus por medio de golpes convencionales responden á las preguntas ó cuestiones que se les proponen; b) otras cogiendo violentamente la mano del médium, la fijan sucesivamente sobre varías letras de un alfabeto de antemano preparado, para formar dicciones y oraciones enteras; c) sucede por el contrario que impelida por una fuerza irresistible la mano del mismo médium, después de adquirir una rigidez extraordinaria, escribe á veces con asombrosa rapidez sobre materias completamente ignoradas por el que sirve de instrumento, ó contra sus propias convicciones, o en un lenguaje del todo desconocido para la persona que tales cosas escribe; por fin d) en casos dados el mismo espíritu es el que, por medio de un lápiz colocado sobre una mesa ó suspendido en el aire, escribe páginas enteras sobre diversas materias con su tecnicismo propio, ó dibuja con una maestría y un primor tal, que á primera vista se descubre que aquello es obra de un ser superior en conocimientos artísticos á los mejores pintores y artistas del mundo."

Con estas palabras del Padre Fray Juan Vilá, de la Orden de Predicadores, pronunciadas durante el discurso de apertura de los estudios de la Universidad de Manila el 2 de julio de 1877, iniciamos la breve historia de las mesas giratorias y el espiritismo en el Madrid de los siglos XIX y XX.


Mesa giratoria o parlante
Proveniente de Estados Unidos, en 1853 llegó a España a través de Francia la moda de las mesas giratorias, llamadas también tableros parlantes. Era fácil suponer que una mesa que giraba y bailaba por sí misma, y que contestaba preguntas con golpes en el suelo, encerraba alguna manifestación espiritual.

"A table-turning experiment"
ARCHIVO HUM
TIMES, 1852
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 ESPIRIT
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Aquel fenómeno magnético-giratorio causó furor en la sociedad madrileña. En cafés, tabernas, ateneos y casinos se hablaba del asunto y en algún caso hasta se puso en práctica.

Todos querían hacer sesiones, consistiendo éstas en sentarse cuatro o más personas en rededor de una mesa con trípode, arrimar sutilmente los dedos meñiques de cada mano con los de los compañeros inmediatos ubicados a izquierda y derecha, cerrar este círculo y esperar a que la mesa comenzase a oscilar. Esta espera podía prolongarse horas; todo dependía de la fuerza magnética de los participantes.

ARCHIVO HUM
Almanaque Bailly-Bailliere, 1927
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 ESPIRIT
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

El periódico La España del 10 de mayo de 1853 describe una sesión de mesa giratoria.



Con el tiempo aparecieron los "médium", personas con capacidad para comunicarse con los espíritus o, en su defecto,  espabilados de turno con buenas artes del engaño y experto en escenografías propicias para la sugestión.




Lo cierto es que al poco de conocerse las cualidades de las mesas ya se habían creado obras cómicas y piezas musicales que hacían alusión a los sorprendentes giros de todo aquello susceptible de girar; porque la misma ciencia podía aplicarse a sombreros, objetos pesados, e incluso a personas.

Así, en mayo de aquel año se estrenaba en el Teatro del Instituto Español el juguete cómico en un acto y en verso titulado "La mesa giratoria o la fuerza del magnetismo", y a finales de junio se ponían a la venta las siguientes piezas:

ARCHIVO HUM
EL HERALDO.
Madrid, 1853
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 ESPIRIT
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Si el pueblo madrileño había acogido con entusiasmo la nueva y misteriosa ciencia, la Casa Real también se interesó por el asunto. Así lo aseguraba el cirujano de tercera D. José Gutiérrez de la Vega en su periódico, El Heraldo Médico, al relatar el suceso ocurrido el 9 de mayo de 1853 en la Casita del Labrador del palacio de Aranjuez.

La reina Isabel II, en compañía de toda la Real familia, mandó repetir la sesión que se había realizado el día anterior cerca del palacio.

Reunidos en la Casita del Labrador, las augustas personalidades vieron como una mesa y otros objetos giraban gracias a una cadena de magnetismo creada por cinco personas. En un momento la mesa había cogido gran velocidad, oscilando de un lado a otro, y haciendo que uno de los participantes saliese despedido por los aires. Inmediatamente, al cortarse la cadena de energía, la mesa quedó quieta.

Pero la apoteosis había llegado cuando la cadena energética se practicó en un cuerpo humano:
"La cadena se formó a la altura del pecho por cuatro personas, dos de cada sexo, y colocando los izquierdos sobre los derechos [los meñiques]. El operario cerró los ojos. A los cinco minutos empezaron a ser muy perceptibles las oscilaciones y poco después se pronunció el movimiento giratorio de derecha a izquierda. Cambiados los dedos se detuvo el movimiento, hubo fuertes y prolongadas oscilaciones y después comenzó a girar de derecha a izquierda. El experimento duró unos quince minutos y, poco antes de concluir, los que formaban la cadena sentían perfectamente la vibración de los nervios paciente. Éste, teniendo los ojos cerrados, no sentía el movimiento giratorio y la sensación que experimentaba era la de figurarse más ligero que una pluma, casi como si estuviese suspendido en el aire." [1]

En 1854 el auge de los fenómenos magnéticos-giratorios fue remitiendo, quedando relegado a alguna aparición esporádica en las noticias, pero siempre relacionado con el espiritismo, que iba cogiendo fuerza.

En la década de los sesenta del siglo XIX vivirá en Madrid la escritora Amalia Domingo Soler, exponente del espiritismo en España. Trabajará de costurera y colaborará con la revista Álbum de las familias, además de publicar su libro "Un ramo de amapolas y una lluvia de perlas" (1868).
Más tarde publicará un artículo en la revista quincenal científica (en realidad, espiritista) El Criterio (después El Criterio Espiritista), fundada el 1º de noviembre de 1868 por Enrique Pastor y Bedoya (Alverico Perón) en colaboración con la Sociedad Espiritista de Madrid.
A partir de 1872 se hará cargo de la dirección el vizconde de Torres Solanot, fundador del Centro General del Espiritismo en España.



Espiritismo en las calles de Madrid
Damos un salto hasta el siglo XX para conocer dos de los Centros Espiritistas que hubo en Madrid y que llevaban por nombre el de Sociedad de Estudios psicológicos Centro Platón y Sociedad Madrileña de Estudios Psíquicos  "Hacia la Luz". Ambas entidades federadas a la Federación Espírita Española (F. E. E.), de Barcelona.





Centro "Hacia la Luz" de la calle Jardines
En 1926 se había instalado esta Sociedad espiritista en la calle Jardines, número 24, primero. El domingo 7 de marzo de aquel año, a las cuatro de la tarde, inauguraba sus conferencias y sesiones "medianímicas reglamentarias".
Allí se reunían las tardes de los jueves y los domingos diversos oradores, siendo el más destacado D. Andrés Martínez Santamarina,  para conferencias espiritistas que llevaban títulos como estos: "Morir es vivir", "El hombre en sus relaciones con el espíritu infinito (Plenitud de vida y vigor del cuerpo)",  "La fuerza y los efectos del amor", "Amor, amor y siempre amor", "Sabiduría e iluminación interior", "Cómo conseguir la paz y el amor universal entre los hombres", etc., etc.

Hacia el año 1932 la Sociedad se trasladará a un nuevo local situado en la calle Pelayo, número 4, primero.

En octubre de 1933, el presidente de la F. E. E., profesor Sr. Asmara, disertará sobre el tema: "Comentario a un fenómeno nítido obtenido en el Centro de Estudios Psíquicos  Hacia la Luz". Lo hará en el Centro Platón, Sociedad de la que también hablaremos.

A partir de esa conferencia no vuelve a publicarse nada en los periódicos. Silencio absoluto hasta el domingo 21 de octubre de 1934, cuando El Liberal publica el siguiente anuncio:



Después de este anuncio no vuelve a saberse nada del Centro Hacia la Luz.



Centro Platón de la calle del Barco
Primeramente, desde 1918, con domicilio en la calle del Duque de Alba, número 3, principal, en marzo de 1926 el Centro Paltón estrenará local en la calle del Barco, número 32, bajo.


Siguiendo la misma temática que "Hacia la Luz", las sesiones y conferencias se celebrarán las tardes de los jueves y los domingos. Impartía las conferencias el doctor A. Sánchez Herrero, con los siguientes temas: "El lenguaje mímico", "La llegada de Estrella", "Los comienzos del arte cristiano en España", "La destrucción de Sodoma", "La décima plaga de Egipto", "La tercera visión del profeta Ezequiel", etc., etc.

Un domingo por la tarde, a finales de abril de 1931, el periodista Juan del Sarto realiza un reportaje para Mundo Gráfico durante una sesión de espiritismo. El fotógrafo Cortés cubre la parte gráfica con interesantes imágenes.

El reportaje llevaba por título "En el mundo prodigioso de lo inmaterial.-Cómo se celebra una sesión de espiritismo en el Centro Platón.-Detalles e incidencias originalísimas de este acto."

En esos tiempos era presidente del Centro Platón el Sr. Antolín Santo Domingo; hombre culto y benévolo que enseño a los periodistas las instalaciones del local y presentó les a la Junta directiva y a los médiums, videntes y tratadores que intervendrían en esa sesión.

"D. Antolín Santo Domingo"
Fotografía de Cortés
ARCHIVO HUM
MUNDO GRÁFICO, 1931
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 ESPIRIT
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

El salón era amplio, rectangular, con una semipenumbra discreta y propicia para el evento. Al fondo un estrado para la presidencia y "hermanos" que intervenían directamente en las sesiones, y en cuyo testero mural colgaba un gran cuadro del Corazón de Jesús y un retrato de Allan Kardec, ídolo primordial de todos los espiritistas.

"Estrado del Centro Platón"
Fotografía de Cortés
ARCHIVO HUM
MUNDO GRÁFICO, 1931
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 ESPIRIT
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Antes de comenzar la sesión espiritista, el Sr. Santo Domingo explicó al periodista:
"—El espiritismo es una religión pura, nobilísima. Nosotros no mercantilizamos con nuestras ideas, que anteponemos a todos los egoísmos y a todas las cuquerías. ¡El espiritismo es la religión del porvenir!"


Comienza la sesión
El salón queda en una penumbra mayor, casi a oscuras; unos "hermanos" acaban de atenuar más la luz. El silencio es absoluto.
En el estrado, un hombre y una mujer colocan una campanilla, una botella de agua, un simbólico velador y unas cuartillas.
Suena una voz varonil y solemne:
"—En el nombre de Dios todopoderoso, hermanos, va a dar comienzo la sesión."
La primera parte es teórica y cultural. Se leen algunos discursos y tratados de filosofía espiritual. Los allí presentes prestan atención y permanecen en absoluta concentración. El conferenciante les instruye y va preparando el ambiente.

"Hermanos espiritistas"
Fotografía de Cortés
ARCHIVO HUM
MUNDO GRÁFICO, 1931
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 ESPIRIT
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Acto seguido el médium ocupa el velador y comienzan las manifestaciones de espíritus; surgen entonces los diálogos, cargados de preguntas, respuestas, advertencias, consejos, y demás diálogos que uno mantendría con un espíritu, que no siempre solía ser conocido. Al parecer, espíritus caprichosos se presentaban en algunas sesiones.
Como es lógico, todos estos diálogos se recibían de forma "telegráfica", por medio de golpes en la mesita velador y eran interpretados por el médium.

"Sesión con medium"
Fotografía de Cortés
ARCHIVO HUM
MUNDO GRÁFICO, 1931
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 ESPIRIT
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Después llegaba el "efecto mediumnímico", por el que los médiums eran poseídos por los espíritus. Esta posesión se manifestaba por gestos de dolor, alegría, sufrimiento, placer, recuerdos, etc.
Entonces el "tratador", persona experta en interrogar a los mediums, se aseguraba que el espíritu no era el medium sino el poseedor de su cuerpo.
Luego los "videntes" analizaban al ente y anunciaban si se trata de un familiar o no, si está acompañado y con quién, además de otros detalles que sólo ellos veían.

En aquella sesión se manifestó un espíritu joven. La medium fue relatando lo que aquel ente le contaba y que el periodista transcribe con estas palabras:
"Confiesa con gran dolor y desesperación que cuando habitaba en la cárcel horrible y miserable de la materia, él vivía feliz en su casa con sus padres y hermanos.
Era el mayor de los hijos varones de aquella honrada familia. Y un día notó con espanto que se hallaba enamorado de su propia hermana, con la cual hubo de cometer, al fin, un incesto monstruoso.
Fruto de aquella infamia fué un niño, que fué enterrado por los culpables en el establo de la casa. Enterado el padre, desesperado y fuera de sí, le dio un golpe terrible y lo mató.
Desde entonces se hallaba purgando su delito años y años; pero eran tales su dolor y arrepentimiento, que confiaba en pasar muy pronto a otro estado de menos sufrimiento y expiación."


Juan del Sarto, después de haber  vivido aquella experiencia espiritual pone punto y final a su reportaje con estas palabras:
"Lector: esto es todo lo que he visto en esta sesión amena e interesantísima del Centro Platón.
¿Farsa burda? ¿Realidad científica? No sé. Lo único que puedo decirle a usted es que comienza a darme que pensar seriamente este original, misterioso y prodigioso problema del espiritismo."


Bibliografía

Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "La mesa giratoria y espiritismo en las calles de Madrid", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 [VER: "Uso del Contenido"]


Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-001 SPIRIT
ISSN 2444-1325





Viewing all 163 articles
Browse latest View live